ENAMORADA DE UN HACKER... (duskwood) #PGP2024

capítulo VIII

El clima había cambiado, la atmósfera gris de DuskWood dominada por las nubes. Me encontré caminando con Jake en silencio.

— ¿A qué restaurante vamos? — Pregunté.

— Es uno de mis favoritos. Ya casi llegamos. — Responde Jake.

Unos minutos después, llegamos al restaurante. Al entrar, noté que los cocineros lo saludaban debido a que frecuentaba este lugar. Sin decir nada, Jake escogió una de las mesas junto a la ventana.

Nos sentamos.

— Lo de siempre. —Expresó Jake al mesero.

El mesero accedió y me miró.

—  Lo mismo que él. — Dije.

El mesero se alejó, dejándonos solos en la mesa.

— Realmente frecuentas este lugar. —Dije con suavidad.

— De hecho, solo en momentos especiales — Precisó Jake — Siempre pido la comida a domicilio.

—  Entonces debo sentirme afortunada de poder salir de tu zona de confort. — Sonreí.

El mesero llegó con la comida, los ojos de Jake brillaron al verla, parecía un pequeño niño emocionado.

El mesero me dio mi pedido y se retiró.

—  ¿Viste esa reacción mía? — Expresó Jake con seriedad.

 Es algo divertido. — Reí.

— Olvídalo, por favor. — Respondió, sonrojado pero con voz fría.

Empezamos a comer. Tenía que sacar el tema de lo que me había enterado.

— Jake, tenemos un año y medio para juntar pruebas contra mi padre. — Dije en tono bajo.

El se detuvo y sus ojos azules se fijaron en mis ojos verdes.

— ¿Por qué año y medio? —Preguntó confundido.

 — Alguien cercano a mi me dijo que en el pueblo se corre el rumor de que Alan dejara su cargo y se lo pasará a mi padre, al parecer quiere volver hacer el Comisario del pueblo. — Dije.

— Año y medio, eso complica las cosas pero no las hace imposibles, solo hay que ponernos a trabajar lo más pronto posible. — Sugirió Jake.

—  Si, si no lo logramos, Steven seguirá haciendo daño. — Dije mientras tomaba un poco de agua.

— ¿Quieres que sigamos trabajando en mi hotel? — Preguntó Jake.

Me quedé pensando algunos minutos, recordé el viejo apartamento que mi madre me había dejado.

—  En realidad tengo un lugar, pero tendrás que dejar tu hotel. —  Expresé. —Se trata de mi apartamento que tengo por parte de mi madre, podemos trabajar ahí. Se debe a que es mi lugar seguro, nadie va ahí porque lo consideran mi santuario. Bueno, es si quieres mudarte para allá. – Dije mientras lo miraba.

—  Mmm suena bien, igual tengo que estarme moviendo constantemente. — Respondió Jake.

— Bien, te daré la ubicación y las llaves para que te instales esta misma noche, y yo iré mañana temprano al lugar. Pues podemos levantar sospechas de que no esté en casa de noche — Dije mientras daba un mordisco.

— Por cierto Alice, ¿Cuántos años tienes? — Preguntó Jake.

— ¿Por qué tan interesado? — Dije en tono juguetón – Tengo 26 años y tú.

—  28 no es mucha la diferencia. Era simple curiosidad, y dime que paso con tu madre. — Dijo Jake.

Me detuve, dejé la cuchara sobre la mesa y respire profundo. Era un tema difícil de hablar.