ENAMORADA DE UN HACKER... (duskwood) #PGP2024

CAPÍTULO XLIV

Marqué varias veces hasta que finalmente la señora Ivanna respondió.

— Señorita Ivanna, soy Alice.—Traté de hablar con calma por el teléfono.

— Oh, señorita Alice, ¿qué pasa? ¿Ya sabes algo de mi niña?—La desesperación de la señora por su hija era palpable en su voz.

— Sí, pero necesito que me escuches. Tengo a Samara conmigo, pero está en el hospital. Se puso mal y los médicos están atendiendo. Aún no han dicho nada, por eso le llamo.—Intenté hablar calmadamente y transmitirle tranquilidad.

— ¿Que? Mi niña... ¿Está bien? Iré de inmediato. ¿En qué hospital están? ¿Necesita que pida un taxi? Llego pronto.—La preocupación se hizo presente en la voz de la señora Ivanna, antes de que colgara el teléfono.

Tan pronto colgó el teléfono, envié la ubicación donde estábamos. Los minutos se me hicieron eternos mientras esperábamos noticias de Samara. Pero en mi mente solo pensaba en lo peor, especialmente considerando que  estaba embarazada. «¿Qué pasaría con las otras niñas que han pasado por lo mismo? Steven ya había demostrado ser un monstruo sin alma. ¿Cuánto más podía hacer a otras chicas una vez que quedaban embarazadas?». Solo podía sentir una profunda angustia ante la situación.

Justo cuando mis pensamientos estaban ocupados en el estado de Samara, Jake me sacó de mi ensoñación.

— Conejita, ¿te sientes bien? ¿Necesitas algo?—Jake me preguntó con dulzura.

Mientras intentaba calmarme, respondí con un suspiro.

— Estoy bien. Sólo estaba pensando en Samara. Ha sufrido demasiado. Vi ese odio en sus ojos.—Una sensación desalentadora me invadió.—Será difícil ganarme a Samara. Sus palabras y su mirada demostraban que realmente me odiaba.

Jake tomó mi rostro con ternura y me obligó a mirarlo a los ojos.

— Tal vez sea difícil, pero no imposible, conejita.—Su voz estaba llena de calma y seguridad. —Sólo necesita tiempo. Lo que vivió no debe haber sido fácil para ella, especialmente porque aún es muy joven. Sin embargo, dale tiempo, pronto ganarás el cariño de tu hermana. Y cuando eso suceda, estoy seguro de que Samara te amará tanto como yo.—Una sonrisa apareció en el rostro de Jake.

— Lo único que me hace sentir feliz y segura es que te amo.—Envolví mis brazos alrededor de él, presionando mi frente con la suya.

Nos separamos y nos sentamos en la sala de espera. La tensión en el ambiente era palpable mientras esperábamos noticias. Pasaron unos minutos más y la señora Ivanna llegó.

— ¿Dónde está mi niña?—Su voz temblaba de preocupación mientras tomaba mis manos.

— Señora Ivanna, ella está...—Iba a decir algo más cuando el doctor apareció y se acercó a nosotros.

— Familiares de Samara?—El doctor rompió el silencio.

La señora Ivanna suplicó con urgencia:

— Sí, soy su mamá. ¡Por favor, digame que mi niña está bien!

El doctor respondió:

— Sí, pudimos estabilizarla, pero lamentablemente perdió al bebé.—En un tono grave.

La señora Ivanna se quedó atónita ante la noticia.

— Mi hija estaba... embarazada?—Su voz apenas era un susurro.

Puse una mano en el hombro de la señora Ivanna para brindarle apoyo.

El doctor continuaba hablando.: