El Diario [Chip X Dale]©

Capítulo 45

Chip sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras observaba a Dale con una mezcla de sorpresa y confusión. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué de repente todo parecía tan extraño? La mirada de Dale, llena de complicidad, solo aumentaba su desconcierto. Entre risas nerviosas, Chip trató de entender lo que estaba sucediendo, pero antes de que pudiera formular una pregunta, Dale rompió el silencio con una risa contagiosa que resonó en toda la habitación. Era evidente que había algo más detrás de todo esto, algo que Chip aún no lograba comprender.

Chip miró a Dale, tratando de descifrar el significado detrás de esa mirada cómplice. ¿Qué estaba tramando su amigo? Sin embargo, antes de que pudiera formular una pregunta, Dale estalló en risas, una risa tan contagiosa que pronto Chip se encontró riendo también, aunque sin entender del todo el motivo.

— ¿Qué está pasando?.— preguntó Chip, entre risas, mientras intentaba controlar su propio nerviosismo.Dale le lanzó una mirada juguetona antes de responder con voz divertida.

—¡Oh, Chip, has caído en la trampa perfectamente!.

Chip frunció el ceño, confundido.

—¿Trampa? ¿De qué estás hablando?.

Dale se enderezó en su asiento, todavía sonriendo.  Mientras que por su otro lado. Chip analizaba cada movimento. 

—Recuerdas cuando hablamos sobre hacer una película juntos, ¿verdad?.

Chip asintió lentamente, comenzando a sospechar hacia dónde iba la conversación.

—Bueno, resulta que decidí dar el primer paso y crear una pequeña escena improvisada para ver cómo te desenvolvías.— explicó Dale con una sonrisa traviesa.— Ya sabes, cómo en los viejos tiempos. Cuando salíamos en películas. Espero aún tengas el toqué.

Chip se quedó boquiabierto por un momento antes de que la comprensión lo golpeara. —Espera, ¿esto fue todo... actuado?.— exclamó, sintiéndose aliviado pero también un poco avergonzado por haber caído en la trampa de su amigo.

Dale asintió, todavía riendo.

—¡Exactamente! Quería ver cómo reaccionarías y, bueno, definitivamente no me decepcionaste.

A medida que la realidad de la situación se asentaba en su mente, Chip no pudo evitar unirse a las risas de Dale. Aunque se sentía un poco tonto por haberse dejado llevar por la situación, también estaba agradecido por tener un amigo tan ingenioso y dispuesto a divertirse con él.

Las risas llenaron la habitación mientras Chip intentaba recuperarse del shock inicial. Sin embargo, su nerviosismo todavía estaba palpable, y mientras se movía incómodamente en su asiento, su pie accidentalmente golpeó el jarrón que estaba en la mesa de café. El jarrón se tambaleó peligrosamente antes de caer al suelo con un estruendo, rompiéndose en mil pedazos.

Hubo un momento de silencio aturdido mientras Chip miraba horrorizado el desastre que había causado. Dale también se quedó mirando fijamente, con los ojos abiertos de par en par, antes de que ambos estallaran en risas nerviosas.

—¡Oh, no!.— exclamó Chip, tratando de contener su risa mientras se agachaba para recoger los pedazos del jarrón. — Creo que eso fue una excelente actuación improvisada, ¿no?

Dale asintió, todavía riendo mientras ayudaba a recoger los fragmentos. Intentando no clavarse algún trozo de cerámica.

—Definitivamente, has dado el toque final perfecto a nuestra pequeña escena improvisada.

Aunque se sentía avergonzado por el accidente, Chip también se sentía aliviado de que la situación se hubiera resuelto en risas en lugar de enojo. Aún cuándo había empezado el día, entre abrazos y besos. Este comenzó a sentir un pequeño vacío, al enterarse de qué todo solo era actuado.