El Diario [Chip X Dale]©

Capítulo 3

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—¡Vez!. — Su voz mostraba molestia. — Desde ayer está así. No sé que podría hacer. — Mencionaba la ardilla. — ¿Qué me recomiendas hacer Sonic?.

— Yo diría que una demanda no estaría nada mal. — Respondió. Mientras comía cheetos xxtra flamin hot.

— No es correcto. Tal vez sea un error de sistema nada más. — contesto Dale.

— Y por la dudas. Ponla. — Comiendo más. — Te lo recomiendo, la vida da muchas vueltas.

— ¿Por qué comes eso?. Pensé que estaban descontinuados.

— Antes de que tirarán todo. Compré todo. ¿Pero que opinas de mi idea?

— Veré que puedo hacer. — Mirando el contacto de Chip en su celular. — Tal vez Chip me recomiende algún seguro.

— Si quieres llamarlo toca el botón de llamar.

Sonic feo sin perder tiempo tocó la pantalla de aquel celular. Mostrando que estaba llamando al contacto.

— ¡Qué estás haciendo!. — asustado. — No tenis pensado en llamar....

—¿Hola?.

Se escuchó una voz del teléfono. Dale volteo a ver al erizó pidiéndole ayuda. Pero lo único que hizo, fue mostrar una sonrisa enorme.

— ¡Hola!. ¿Chip?.

— Si. ¿Que sucede?, ¿Estás bien?.

— ¿Yo?. — nervioso. — Si. Solo pedís ayuda en un asunto personal. Y lo primero que pensé. — riendo. — Mi hermano del alma trabaja con seguros. Me ofrecería la mejor opción en cosas seguras.

— ¿Está......bien?. ¿Qué seguro necesitas?.

— Podrías venir a mi casa. Es complicado de explicar por teléfono.

— Dale ya es muy tarde. Podría ir mañana en mi descanzo a hacer una visita rápida.

— Está bien... — desanimado. — Aquí te esperaré.

— Pero. ¿Estarás en tu casa?, ¿Oh quieres que nos veamos en el estudió?.

— Tienes razón. La película, sería mejor ahí.

— Muy bien, iré antes del primer descanzo.

— ¡Muy bien!. — animado. — Ahí te esperaré. ¡Adiós!. — se despido casi gritando.

Dale estaba ahora ansioso. Su corazón latía a mil por hora. Y todo por culpa de su amigo que sin ningún pudor le había hablado.

— Más desesperado no pudiste haber sonado. — Se burló el erizó.

— No te estés riendo. Sabes lo que opino sobre el.

— Hermano. — Mirando serio.

— ¡No me mires así!. Yo no quería llamarlo.