El Diario [Chip X Dale]©

Capítulo 46

Mientras el motor rugía y la gente que se encontraba en los costados. Gritaban de emoción, al ver a los actores que se encontraban  pasando  como un destellos, Sonic  y Dale no podían contener su entusiasmo. Contra la pared: de Sean Paul y J Balvin sonaba a todo volumen en el auto, y ellos no perdían la oportunidad de cantar a todo pulmón, moviendo sus cuerpos al ritmo de la música. Sus risas llenaban el espacio mientras se dejaban llevar por la energía contagiosa de la canción.

Pero en aquel mismo asiento que compartía una de las ardillas. La otra se encontraba al límite. Chip únicamente, observaba con una mezcla de incredulidad y molestia las payasadas del  amigo de Dale. Y no paraba de entender como es que, este le sigue el juego. Sus ojos se clavaban en el paisaje calido de esa mañana, mientras trataba de ignorar el bullicio proveniente del frente. Cada golpe al ritmo de la música le recordaba que era el único que no se dejaba llevar por la euforia del momento.

A pesar de su frustración, Chip no podía evitar esbozar una sonrisa de vez en cuando ante las ocurrencias de sus amigos. Aunque preferiría estar en cualquier otro lugar que no fuera ese auto en ese momento, sabía que esos momento compartidos eran parte de la amistad que compartían. Pero, prefería mejor estar en su auto escuchando su música tranquila.

— Cúcara, mácara, di qué fue (eh)
Ya me tiene' contra la pared (contra la pare')
Pide una ve', pide do', pide tre' (wuh)
Otra ve' llegamo' hasta die' (wuh-wuh-wuh)

Sonic feo cantaba de alguna manera, haciendo gestos no solo con el rostro. Inclusive con sus manos y dedos, se contorcionaban como si él fuera el cantante. Y los todos desafinados. Eran la cereza del pastel.

—Cúcara, mácara, di qué fue
Ya me tiene' contra la pared (contra la pare')
Pide una ve', pide do', pide tre'
Otra ve' llegamo' hasta die' (bang)

Dale estaba completamente inmerso en la música, dejándose llevar por el ritmo pegajoso de la canción. Mientras cantaba las partes de Sean Paul, sus manos se movían con gracia por el aire, como si estuviera coreografiando su propia actuación. Cada palabra que salía de sus labios iba acompañada de gestos exagerados, y ocasionalmente, lanzaba miradas cómplices a Chip, insinuando de forma juguetona algo romántico entre ellos.

Sus movimientos eran fluidos y llenos de energía, como si estuviera poseído por la música misma. Incluso en el pequeño espacio del auto, encontraba la manera de expresarse con todo su cuerpo, haciendo que cada palabra cobrara vida de una manera teatral y divertida. Por su parte. Aquella ardilla de caricatura no podía evitar reírse ante las payasadas de Dale, sabiendo que este siempre encontraba la forma de hacer cada momento memorable con su personalidad efervescente.

— ¿Se te perdió algo?. — Preguntó Chip con los brazos cruzados. Mirando la expresión de felicidad de su amigo.

— ¡Canta un poquito conmigo!.

— No sabía que te gustaba el reggaeton. — Hablo Chip. Mostrando una mirada particular. La misma que un padre viendo a su hija por primera vez. Bailando esa música.

— Es buena.— Siguiendo con su coreografía. — Solo tienes que encontrar las correctas. Para que tú las disfrutes.

— Podrías recordarme. ¿Por qué......?

— ¡NO ME BUSQUES QUÉ AQUI NO QUEDA NA' NA' DE NA'!

Grito Sonic. Interrumpiendo con la siguiente canción en su playlist, comenzando a cantar. Dale estaba ahora comenzando a mover los brazos de adelante hacia atrás. Mientras miraba la mirada enojada de Chip. Por ser interrumpido. — Ven cantan conmigo. Ram, Pam, Pam, Pam, Pam. —  Chip, sintiéndose abrumado por la insistencia de Dale en seguir con la actuación improvisada, finalmente alcanzó su límite. Con un suspiro de frustración, extendió su mano hacia la radio y apagó la canción que había estado sonando ya  en bucle durante demasiado tiempo. El silencio llenó el auto, interrumpiendo bruscamente la atmósfera llena de energía que habían creado.