Capítulo 2

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|Lunes 23 de febrero|

La tarde era apestosa. Tuve que interpretar un papel que no termine de entender cómo hacerlo. Pero a día de hoy, cuando se estreno aquel capítulo en el que teníamos que disfrazarnos de mujer. Será el día que seguirá recordándome.

Estaba agotado, usar un vestido parecía tares fácil. Pero noooooooooo.

Tenía que usar peluca, maquillaje y un corset, para que mi cintura fuera más delgada.

Y sobre todo esas horas de maquillaje. 4h de pura base y pintalabios. Solo de recordar, a la vez que escribo. Me pone cada cabello de mi cuerpo de puntas. Al menos Chip. Entre broma y broma, termino diciéndome que si todas las mujeres del mundo desaparecieran. Yo sería un diamante en bruto.

¿Me habrá dicho un insulto, oh eso fue un halago?

Quien hubiera pensado. Que Donald fuera un genio en la comedia. Incluso verlo pelearse con Chip. Por qué rechazaba cada idea que este le daba. Me provocaba la risa.

Algún día el me escuchará. Y sabes entender, que algunas decisiones solo las toma una persona, aún cuando tienes ideas muy buenas. Pero ahora que lo pienso. El disfrazarnos de mujer, supongo que sería una venganza de ese Pato. Jajaja.

Al menos para mí. Fue toda una experiencia, quien hubiera pensado que el cabello largo se me vería muy bien.

Si algún día Warner quiere hacer una película Y Jessica Rabbit no pueda. Yo sería una elección correcta.

|¿Chip me dirás al fin esa pregunta?|

—¿Pregunta?

Chip al despegar su mirada de aquel cuaderno, solo volteo a ver a su perra con extrañeza. No comprendía a qué se refería y lo único que hizo, fue dejar escapar un bufido.

— ¿Crees que soy un mal amigo?.

Pero lo único que recibió como respuesta, fue un ladrido de su perro.

— Menos mal que no puedas hablar. — acariciándola. — Seguro que ahora me estarías regañando.

La ardilla se levantó de aquel sofá, y estirándose logro tronar algo. Lo cual termino en un gemido, posiblemente estar en aquella compañía de seguros ya estaba comenzando a chuparle el alma.

— La comida estuvo demasiado buena. Solo me faltó ese toque especial.

Mencionó, y en dirección a la cocina. Este camino hasta llegar al refrigerador. Y como respuesta de su perro un simple ladrido.

— Así es preciosa. Mi fórmula secreta de vallas y almendras.

Pero la perra solo hizo un sonido en negación.

— Se que sabe y huele extraño. Pero es la primera vez. La siente que vez que lo pruebas, te haces adicto a eso. Jejeje... La favorita de Dale.

La perra de Chip. Solo termino yéndose a otra habitación, y su dueño solo se reía.

— Te perderás la aparición de tu tío bonita.

El Diario [Chip X Dale]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora