Capítulo 18

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—Recuerdo pocas cosas de ese día. — Nostálgico.

— ¿Alguna en especial?. — mencionó Dale.

— No en realidad, no hice muchos amigos en esos días.

— Si. Yo apenas si recuerdo el nombre de nuestra maestra de química.

— Solo éramos nosotros dos.

— El acto 1 y 2.

— Si. ¿Aún recuerdas la rutina de primero se secundario?.

— Cómo no hacerlo. Mi cabeza aún recuerda cada episodio de la serie incluso.

— Perdón por eso.

— Está bien. Cómo dice mi amigo. Hay que dejar el pasado atrás.

— ¿El mismo que te mando una demanda por derechos de autor?. — Se burló Chip.

— Cómo sea. — Comiendo de su plato la poca comida que tenía. — Creo que lo mejor, es nunca conocer a tus ídolos.

— Sí. Solo mira lo que está tratando de hacer el ser de la felicidad de muchos niños.

— No me lo recuerdes ahora.

— Bueno. ¿Me vas a contar la historia?.

— ¿Qué?, ¿Cuál historia?.

— Hace unos momentos mencionaste los romances de escuela. ¿Cómo es que tú y yo casi tuvimos uno?. — Cuestionó Chip.

— No es nada en particular. Es solo una pequeña historia tonta.

— Dime. Si es te da vergüenza no tienes por qué tener miedo. No voy a reírme.

— Tranquilo. No es nada, créeme.

— Pues no me quedaré tranquilo. — Llevándose el último trozo de comida en su plato a la boca. — Y tengo un método para saber que es. — Masticando.

— ¿Qué?. — miro retador a la ardilla 2D. — ¿Acaso tienes algo que te dirá mis secretos?.

— ¿Queeeeeee...?

Chip se había puesto nervioso. Pensando en alguna excusa, nunca se le dió bien mentir. Por qué sabía a la perfección, que al pasar el tiempo, ya no recordaría como era la primera mentira cuando le volvieron a preguntar.

— Chip. ¿Puedo hacerte una pregunta?.

— Claro. — Aliviado. — ¿Qué sucede?.

— lo que pasa es muy simple en realidad. Y sabré si tú respuesta es una mentira.

— Bueno. Esto ya me está intrigado. Pero también estoy asustado, no lo tengo que negar.

— ¿Por qué me trajiste aquí en primer lugar?. 

— Bueno eres mi mejor amigo, mi hermano.

— Chip. Se que tengo cara de tonto, pero déjame decirte algo. — mirándole. — Se muy bien. Que tú, cuando haces algo malo, está es tu excusa para que yo pueda perdonarte.

— ¡¿Perdón?!. ¿Qué quieres decir con eso?.

— Cuarto grado. Tu perdiste mi balón de fútbol cuando te lo preste. Luego me llevaste al cine a ver el estreno de Harry Potter y la camara secreta. — Explicaba Dale. — Quinto grado, perdiste mi juego de plumones favorito y para que no me diera cuenta, tu me diste como regalo la nintendo Wii chipeada. Y por último para no tener una lista larga. — cabizbajo. — Cuando grabamos los últimos capítulos de los rescatadores y tú desapareciste. Recibí a en mi puerta un pastel. No supe que significaba al comienzo, no tenía nombre, ni alguna dirección de dónde lo habían mandado. Pero... — Mirando a Chip. — Sentía, que lo habías mandado tú.

El Diario [Chip X Dale]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora