El Diario [Chip X Dale]©

Capítulo 47

El ambiente en la oficina de recursos humanos estaba cargado de tensión. Los empleados hablaban en susurros, intercambiando miradas nerviosas mientras esperaban su turno para hablar con la jefa recursos humanos. Chip y Dale, sentados en una esquina, observaban la escena con cautela. Chip, con su expresión habitualmente seria, mientras que Dale, con su usual aire despreocupado, trataba de mantener la calma.

Dale había estado esperando ansiosamente una respuesta sobre un papel en una película. No era un papel principal, solo un personaje invitado, pero para él significaba una oportunidad emocionante. Se había preparado meticulosamente para la audición y había puesto todas sus esperanzas en obtener el papel. Chip, siempre el más pragmático de los dos, trataba de mantener las expectativas de Dale bajo control, recordándole que en la industria del entretenimiento las cosas pueden ser impredecibles.

Mientras tanto, en la oficina, la tensión era palpable. Los empleados esperaban nerviosamente las decisiones que afectarían sus carreras y sus vidas. La jefa de recursos humanos, con una expresión seria, revisaba los documentos con atención, tomando notas ocasionales. Chip y Dale intercambiaron una mirada significativa, compartiendo su preocupación mutua por el resultado de esta reunión.

Finalmente, llegó el turno de Dale. Con el corazón latiendo con fuerza, se acercó al escritorio. Clarice leía de manera tranquila una vez más el contrato que tenía enfrente mientras el de recursos humanos y esperó nerviosamente su respuesta. La jefa revisó el archivo de Dale y luego levantó la mirada con una sonrisa.

— ¡Felicidades, Dale! Has conseguido el papel. Serás un gran aporte a la película.— anunció con entusiasmo.

Dale no pudo contener su emoción y agradeció efusivamente a Clarice, junto con Rebecca de recursos humanos. Chip lo felicitó con una sonrisa de satisfacción, sabiendo lo importante que era este logro para su amigo. Con un peso levantado de sus hombros. Mientras Dale mantenía una conversación, este miraba las páginas que estaban sobre sus pies. Captando algunas ideas de proyectos rechazados. Lo que llamo la curiosidad de Chip.

— Clarice. — Llamo a la mujer. — ¿Qué hacen con todo esto?.

— Únicamente se archivan. Quedan congelados para futuros proyectos, oh sí algún director quiere comprarlo. Puede quedarse lo como suyos.

— ¿Cualquiera puede comprarlos?.

— Si. Podría decirse que si, pero es únicamente para directores de cine, ejecutivos. Casi nunca salen de aquí en realidad.

— Entiendo....

La mirada de la ardilla nuevamente volvió a fijarse en una de ellas. Había llamado su atención. Pero, este no prestaba atención, a un par de miradas que seguían sus movimientos.

— Parace que alguien nunca cambiará. — comentó Clarice. — Esperaba un abrazó, oh un simple. ¡Eres tu!.

— Chip es así. Ja,ja... Cuando lo volví a encontrar lo primero que escuché fue un..... Sip soy yo. — tratando de imitar la voz de Chip.

Chip escuchaba la conversación entre Clarice y Dale con un nudo en el estómago. Se sentía culpable por no haber sido más receptivo hacia Dale cuando se encontraron. Recordaba claramente la expresión de sorpresa y decepción en el rostro de Dale cuando apenas le dio una respuesta cortante. ~Debería haber sido más considerado.~ pensó Chip mientras observaba a los dos amigos reír y compartir anécdotas. Se prometió a sí mismo corregir su actitud y disculparse con Dale por su falta de atención y calidez. Mientras seguía escuchando la conversación animada entre Clarice y Dale, Chip se daba cuenta de lo mucho que había perdido al no haber cultivado una relación más cercana con Dale en el pasado. Recordaba los momentos compartidos juntos y lamentaba no haberlos valorado lo suficiente. Prometió enmendar sus errores y mostrar a Dale cuánto significaba para él. Planeaba disculparse sinceramente y demostrarle que estaba dispuesto a cambiar y a ser un mejor amigo. Con determinación, esperaba la oportunidad de hacer las paces con Dale y fortalecer su amistad.