Capítulo 20

482 59 47
                                    

—Entonces. ¿Cómo te encuentras?.

Preguntó de manera directa aquel perro, comiendo de manera elegante lo que aún le sobraba de su comida, mirando de reojo a la pequeña ardilla que estaba sentada enfrente de el. Siendo estos los únicos dos seres que estaban en la mesa.

— Bien. Una semana un poco atareada, pero sigo de pie.

— Me alegró mucho por ti. ¿Yá terminaron de grabar la película?.

— Si. Ya se encuentra nada más arreglando algunas cosas.

— Ya tienes pensado hacer algo más. ¿Oh te quedarás con ese papel por ahora?.

— Si. En realidad, pensaba descansar un par de días. Antes de volver a estar en un set de grabación.

— Mira que bueno. — Limpiándose. — Es bueno descansar un poco.

— Sí.

— ¿Cómo está tu amigo?. — Tomando Coca cola. — Aún sigue sin querer regresar.

— Si. El ahora está feliz con su vida tranquila, no creo que quiera dejarla ahora.

— Qué bueno.

Respondió Goofy sin mirarle.

La pequeña ardilla se sentía presionada, no sabía de que hablar. Únicamente respondía a lo que el mayor le preguntaba, sintiendo entre una mezcla de miedo y un poco de despreció.  Y lo único que deseaba, era poder escapar por una ventana.

— ¡Bienvenido!.

Se escuchó por parte de un gallo. Dale estaba curioso por saber quién más había llegado a la pequeña fiesta. Y cruzaba los dedos, para que no fuera Mickey mouse. Pero aquello se esfumó. Cuando Carioca se acercó a la mesa, con un pequeño plato y coloco en la mesa a la otra ardilla. Quien se encontraba mareada, por qué el gallo lo había tomado con una de sus manos, y lo presento con cada invitado de la casa.

— Hablando del rey de Roma.

Bromeó Goofy, tomando de su vaso, mientras Chip. Quien solo sacudió la cabeza y mirando al gran perro saludo de manera formal.

— Mucho gusto. — Mirando el plato con comida.

— No tiene picante.

Hablo ahora Carioca, entregándole un diminuto vaso, y con el tubo de bombona que usaba para rellenar el pavo. Le dió un poco de soda en el.

— Muchas gracias.

El loro únicamente se despidió, dejando al perro y las dos ardillas en la mesa. Mientras de fondo se escuchaba aquella música, tan característica. Que únicamente le gustaba a; Panchito.

— Dime. ¿Qué tal el trabajo?. — mencionó Goofy.

— Muy bien. Me entregaron hace unos días, mi placa de empeñado del mes.

— ¿Alguna recomendación de un seguro?.

— Eso dependerá de para que lo quiera utilizar.

— Déjame pensar. — Mirando a Dale. — Qué tal. Uno en que deba proteger todos mis ingresos monetarios.

Ambas ardillas se voltearon a ver. Sabían a la perfección a qué se refería, pero únicamente le siguieron el juego. Y Chip juntando ambas manos se puso a pensar un poco, así dar con una idea.

— Posiblemente. El indicado sería uno de propiedad dependiente.

— ¿Enserio?. Y eso, ¿Cómo funciona?.

— Si tu proveedor cierra tu negoció, puedes perder ingresos, pero la cobertura de propiedad dependiente paga tus pérdidas. Este tipo de póliza también cubre costos si los consumidores pagaron, pero ya no pueden recibir tus servicios. Del mismo modo, si una compañía de tu entorno inmediato que es responsable de atraer clientes para ti, quiebra debido a una pérdida cubierta y ya no puede derivarte negocios, la cobertura de propiedad dependiente paga las pérdidas que sufra tu compañía como consecuencia de esta caída del negocio. Lo que llevará, a que todo lo que tenga tu nombre, queda únicamente para el negociante principal y no el proveedor.

— Así que. En otras palabras.

— Si la empresa que use la imagen decide quitarte todo. Tu inmediatamente. Puedes quedarte con todo el ingreso que estás generen. Aún así si estás no son de su propiedad. Llegando a un acuerdo de ambas partes. El que dió la imagen a la compañía. Seguirá cantando un 70% de todos los ingresos.

— Eres muy listo.

Le dedicó una sonrisa aquel padre. Y terminando su bebida, volteó a ver a la ardilla de nariz roja. Que con solo notar su mirada. Sabía que estaba completamente perdida, y pedía ayuda para que le explicarán de una forma en que podría entender a la primera.

— Te aconsejo que no pierdas a alguien como el.

— Si. — contesto Dale.

— Si me disculpan caballeros. Tengo que ir a ver a alguien, no puedo descuidarme mucho de los adolescentes. Son mañosos cuando llegan a cierta edad.

Ambas ardillas solo vieron como el tercer integrante se marchaban. Y una vez que estaban solos. Chip comenzó a caminar hasta quedar enfrente de Dale. Que por la cercanía del otro se comenzó a sentirse algo incómodo.

— Es nuestra oportunidad de marcharnos.

— Eso sería muy descortés.

— Viven al lado de mi casa. Y está fiesta no terminará.

— ¿Estás seguro?. Parece que en verdad quieren que estemos aquí.

— Si. Supongo que si. Pero tenemos que irnos. Si Minie Maus está aquí, el rato que quiere dejarte sin ningún dólar estará también presente.

— Hubieras empezado por ahí.

Chip se adelantó y tomando la mano de Dale, se acercaron al borde de la mesa, y como pudieron, estos se ayudaron para bajar de ella, saltando en una silla y luego, saltar al suelo. Pero antes de que pudieran saltar, unas manos los atraparon en el aire.

Estos voltearon a ver. Y notaron que aquel que los había atrapado, era el hijo de Goofy. Quien mostraba una sonrisa en el rostro y una ceja levantada.

— ¿Quieren que los ayude?.

— No. Solo queríamos bajar de la mesa. — Se adelantó a hablar Dale.

Max únicamente rodó los ojos, y los coloco en su hombro. Comenzando a caminar a la cocina y tomando un poco de fruta. Está salió por la parte trasera de la casa, saliendo al jardín. Dónde estaban Daisy y Clarabella charlando al lado de calentador. Mientras que tres adolescentes patos jugaban entretenidos en sus Nintendo Swich. Uno de ellos. Al notar la presencia de Max, lo llamó y volteando a ver a las ardillas. Estos solo extendieron su mano. Dándole a entender en que podía acercarse a su llamado.

— ¡Max!. — Llamo Luis.

— ¿Qué sucede?.

— ¿Me harías un favor?.

— ¿Que?.

— Nos podrías conseguir nuestra mochila.

— ¿Dónde la dejaron?.

— La dejamos en la sala.

— Pero el tío Donald nos la quito. — hablo ahora Paco.

— Y ya nos aburrimos de jugar el Animal Crossing. — Termino de hablar Hugo.

— Veré qué puedo hacer. Solo dejen ayudo primero a mis padrinos. — Señalando a ambas ardillas.

— Gracias.

— También traemos un poco de ensalada de fruta. — Termino de decir Paco.

Llevándose un par de miradas de extrañes por parte de sus dos hermanos. Quienes se miraron el uno al otro.

— No me vean asi. A mí me gusta la ensalada de fruta.

— ¡Que horror!. — Mencionó hugo

— Mejor concentrarse en la isla que estamos haciendo. Necesito que todo quede muy simétrico. Oh no tendremos espacio para tener nuestra granja de nabos. Y yo necesito 500,000 mil bayas para pagar mi cuenta por la ampliación de mi casa.

— Es mejor en invertir nuestro tiempo en árboles frutales. Así no estamos con la preocupación de que se nos pudran.

— Cómo sea. Yo iré a comprar algo de ropa. Necesito mi personaje con un look mucho más, Aestetik. — hablo Paco.

Dejando a Hugo y Luis, molesto. Mientras se concentraban ahora en hacer que su granja de nabos se vea muy bien. 

El Diario [Chip X Dale]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora