Big Brother ⌠Omegaverse⌡

Capítulo 11.

"¿Me regalas esta camisa?" preguntó Jack, mientras Billy organizaba en una hilera completamente desproporcional toda su ropa, un desorden demasiado insoportable para el omega.

"¿Qué camisa?" respondió Billy, pero, se acercó y colocó una mueca de confusión al observar la prenda. "No recordaba esta camisa" dijo al final, confundido.

Jack rodó los ojos con burla. "Nunca la usas"

Billy lo observó un momento. "¿Cómo sabes tú eso?"

El omega sonrío orgulloso. "¿Quién crees que dobla tu ropa pulcramente?" dijo.

Billy abrió los ojos sorprendido, pero sonreía con felicidad. "¿En serio?"

Jack soltó una risita y asintió. "Por eso sé que usas siempre la misma ropa" dijo, mientras el alfa lo observaba encantado. "conozco hasta tú ropa interior" dijo al final, burlándose del alfa.

"¿Ah, ¿sí?" dijo el alfa, mientras se acercaba completamente y lo atraía hacia sí. "¿No quieres comprobar si conoces lo que traigo puesto hoy?" dijo, con una sonrisa burlona y coqueta.

Jack se ruborizó inmediatamente, y oculto la cara en el pecho de su alfa. Se sorprendió a si mismo encontrando el refugio más cálido de todos ahí. Nada era igual en comparación, la seguridad, el movimiento rotatorio del universo parecía detenerse para que se pudieran abrazar.

El omega admitía que le costaba un poco dejar atrás varios de sus pensamientos, pero había encontrado una estrategia efectiva para combatir aquellas sensaciones, cuando empezaba a pensar algo malo; se recordaba a sí mismo llorando en el descansillo de la escalera. Recordaba el profundo y punzante dolor que le había causado pensar que Billy podría abandonarlo. Y entonces, todas eso se esfumaba.

Y es que no era posible, nada de eso podía estar mal cuando quererlo se sentía tan bien.

"Déjate de bromas" respondió Jack.

Billy le alzó la cabeza y le dio un beso en la frente. "Ni siquiera sabía cuánto te extrañaba" le dijo.

"Yo tampoco" respondió el omega. "Lamento haber sido tan testarudo"

El alfa sonrío. "Ya no hay vuelta atrás, ¿Lo sabes, ¿verdad?" le dijo el alfa.

Jack asintió.

"Te puedes quedar con las camisas que quieras"

Jack sonrío y se apresuro a observar el armario de Billy, con sus cosas nuevamente adentro. Era un desastre total y eso le provocó una sonrisa, el mayor le observaba con inocencia mientras Jack comenzaba a doblar toda la ropa de nuevo.

Aquella fue la primera noche que pasaron juntos por voluntad propia. Sin nada ni nadie que pudiera decirles que algo estaban haciendo mal. Las horas y los minutos pasaban demasiado rápido, como si fueran un par de prisioneros que esperan un fusilamiento al día siguiente.

Acordaron que nadie podría saber lo que estaba pasando entre ellos. Tocaron temas amargos como el futuro, la familia de ambos. Estar juntos representaba separarse de todos.

Consideraron hablar con sus hermanos, con su madre, tratar de explicarles. Pero para ambos resultaba obvio que esto significaría una ruptura en todos ellos, en su manera de verlos a ambos y para ninguno de los dos aquella mirada juzgadora sería soportable.

Quizá podrían escapar a algún lugar del mundo donde no importará, donde nadie supiera nada, donde la única verdad sería la suya. Ninguno podía negar que el asunto era doloroso, que dejar a su familia constituía un sacrificio. Pero valía la pena, si escapar era la única manera que tenían de ser felices y de vivir tranquilamente. Serían ellos dos solos, si así había estado escrito desde el principio, si era lo único que tenían, entonces era lo único que necesitaban.