Capítulo 17.

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Luke no se sentía realmente conforme con lo sucedido. Sin importar cuanto respirase en los 16 pasos que debía recorrer para llegar a la puerta principal de su casa, no logró contar bien. Llegó al décimo, y después hizo algo que jamás en su vida había hecho antes.

Miro hacia atrás, y comenzó a devolverse hacia donde se encontraba Dean.

Él le devolvió la mirada con una sonrisa, seguía sentado en su moto, por alguna razón no se había ido.

Luke avanzó diez pasos con cautela, queriéndose devolver con cada número. No lo hizo, la cuenta regresiva se había terminado y ahora estaba nuevamente al lado de Dean, por su propia voluntad, por instinto. Respiro, profundo, de manera que no se ahogara con todo lo que llevaba dentro. El otro lo miró con curiosidad, pero no dejaba de sonreír. Luke deseo borrarle aquella risa burlona con un golpe, o hacer algo, cualquier cosa, para que la felicidad que emanaba su rostro fuera aún más grande. ¿Tendría ese poder?

Quizá.

"¿Qué has dejado por aquí, amor?" le preguntó él, con la mirada brillante por la esperanza.

Mi corazón.

Luke tragó saliva, de repente sus pies deseaban hacerse de todo el aire nuevamente, para volar. Pero no más lejos, si no más cerca.

Y voló, eventualmente, solo que no necesitó alas para aquello.

Solo fue necesario que alzará un poco los pies, para alcanzar el rostro de Dean, solo bastó que deslizará sus manos pacíficamente por su cuello, que tocará con la punta de los dedos su mejilla.

Para volar, Luke solo había necesitado besarlo. Y ya estaba en el aire, ya era el aire. Era el cielo y era las nubes, era una parte, pero también lo era todo.

Se sintió sorprendido y asustado al principio, pero luego recorrió cada parte de sus labios, todo el tiempo como si conociera el camino. Como si fuera un sendero recurrente, como si Dean fuese un laberinto fácil de explorar, era alarmante que se sintiera tan familiar. Hasta ahí, Luke no había comprendido lo fuerte de todas sus emociones. Aquel vuelo aterrizaría con éxito, abriría las alas con confianza, con la certeza de que cada vez volaría incluso más alto.

Luke jamás reconocería en voz alta que era la primera vez que besaba un hombre, un alfa. Y de todos los posibles, estaba besando a Dean. Se sentía en paz, tranquilo, sentía la boca de Dean seguirle el ritmo en todo momento, y por primera vez besar a alguien no se sentía invasivo ni desagradable, se sentía adecuado y perfecto.

El otro lo sostenía con una delicadeza alarmante, una sola mano en la cintura, los dedos suavemente presionados. Luke sentía la fuerza de su necesidad, pero, sobre todo, de su alegría. Jamás entendería como podía ser, como era que él estaba provocando todo eso.

Se separaron para respirar, pero en ningún momento dejaron de observarse. Luke nunca bajo la mirada, no sentía vergüenza alguna. No tenía miedo, se sentía orgulloso de lo que había hecho. Con las mejillas rosadas y la mirada más desconcertante de todas.

Dean era otra historia, estaba rojo en toda la cara, sonreía sin parar. Y se veía incluso más feliz que antes.

Luke sonrío. Se acerco a su oído, con cuidado, y al estar más cerca, Dean apretó el agarre en su cintura.

"Ahora si es una celebración" le dijo, bajito, y aquel gesto removió entero a Dean, desde los pies a la cabeza, un subidón de energía, un corrientazo.

Luke se fue caminando tranquilamente esta vez dieciséis pasos, contando cada uno. Con el corazón palpitando con una fuerza impresionante y desconocida. No miro atrás en ningún momento, tenía miedo de que luego de devolverse una vez, se devolviera corriendo hacia él para siempre.

Big Brother ⌠Omegaverse⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora