Capítulo 10.

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Billy se despertó a la mañana siguiente sintiéndose aun más agotado que antes, a pesar de dormir un par de horas suficientes, el cansancio era una sensación que no lograba sacudirse de encima. Y es que estar cansado de vivir pesaba mucho, lastimaba desde todos los lugares.

Aquellas dos semanas no eran más que la prueba de que era débil, inexperto y que, aunque aparentemente fuera un hombre su corazón chillaba como el de un bebé. Solo la universidad había podido distraerlo un poco de todo, próximo a su graduación era muy importante no perder ninguna clase y obtener un promedio más suficiente para conseguir un empleo que le permitiera llevar un estilo de vida más independiente, quizá incluso podía dejar la ciudad.

Billy se preguntaba constantemente si irse de aquel lugar tenía algún sentido si Jack no se iba con él. Se preguntó cuanto tiempo pasaría antes de que comenzará a enfermarse alguno de los dos. La marca que Billy le había traspasado a su omega era una conexión fuerte, era cierto que la mordida podría enlazarlos completamente como si fueran uno; como estaban destinados a ser, y era la parte más difícil de todo. Que su destino se había complicado demasiado.

No importaba que tan lejos estuviese, no importaba cuanta tierra pusiera de por medio cuando tenía el olor de Jack clavado en el alma, tatuado con una tinta más fuerte que la que recorría todo su cuerpo. Y él estaba tan lejos, como si fuera inalcanzable.

Se sentía intranquilo, perdido, casi como si no tuviera un centro en su vida. Le faltaba su hogar, y es que, para un alfa como él, en eso se había convertido su omega indudablemente, en un hogar. Saber que Jack existía le proporcionaba una tranquilidad y una seguridad infinitas. Cuando lo hubo encontrado, Billy había sentido como si por fin comprendiera para que existía, y existía para convivir en una casa que solo era un hogar si era Jack quién abría la puerta cada mañana.

Era por eso que se sentía vacío en todas partes.

La desolación no le dejaba hacer nada bien, incluso aunque intentaba con todas las fuerzas que tenía.

Aquel era un día común y corriente en la universidad, evitaba los comentarios de sus amigos que querían entender porque de repente había cambiado tanto. Kat había dejado de hablarle y era mejor así, Billy no deseaba lastimarla con ninguna confusión. Pero no podía decirle la verdad a nadie.

Sin contratiempos, llegó a casa al mediodía, cuando sabía que Jack seguiría en el instituto. Lo evitaba todo lo que podía porque en cada ocasión que lo observaba sentía que podía romper todas sus promesas solo para correr a abrazarlo. Jack, con su mente siempre sacrificada y el corazón más bondadoso que había conocido.

Billy recordó que solía pensar que su hermanito era demasiado débil, que nunca respondía a la agresión porque de ninguna manera parecía una persona viva. Pero ahora, Billy entendía que Jack amaba profundamente a su madre, a sus hermanos. Billy entendía que Jack se sacrificaba por él también. Aceptaba que su omega era el único con capacidad para tomar una decisión sensata, que su manera de querer no era egoísta, que el amor que residía en su corazón siempre pensaba en otros incluso antes que él. Lo admiraba profundamente por esa capacidad tan especial porque sabía dentro de sí mismo que a él no le importaba para nada ninguna otra cosa que no fuera escapar con Jack a un lugar donde este no tuviera que sacrificarse por nadie más.

La noche anterior había sido casi imposible no correr detrás de él. Su pequeño gesto de darle comida se había traducido en la muestra más dolorosa de amor que Jack le había brindado. Billy trataba de cumplir con su palabra, con la promesa que tenía de no acercarse a él. Pero Jack derribaba todo eso con una carita tranquila y un plato de comida. Vaya que nadie podía negar que era un alfa.

Y así no se podía vivir, no se podía vivir negándose completamente al amor, pero regalando pedazos en cada lugar que cruzaba con él.

Llegó a su habitación, se recostó un momento y trato de dejar de pensar en lo insostenible que era esa situación. Se estaban matando y ambos lo sabían. Billy no podía ser quizá más valiente, pero el sacrificio de Jack estaba también envuelto en cobardía.

Big Brother ⌠Omegaverse⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora