Siete rosas restantes, cuatro pétalos caídos.
Dean salía de darse un baño cuando se dio cuenta de que estaba lloviendo a cantaros afuera. Era medianoche y él continuaba sintiéndose asustado e intranquilo. Se había detenido cien veces antes de lanzarse de lleno a la casa de Luke.
En el pasillo, su madre estaba colocándose un viejo abrigo, se había recogido el cabello y abría con tranquilidad un paraguas.
"¿Mamá?" preguntó Dean, nervioso.
"Creí que estabas dormido" respondió la mujer, aquella noche, Marion permanecía especialmente sobria.
"No puedo dormir" dijo él.
Ella se acercó a él, y le dedico una caricia suave en la frente.
"Tienes que calmarte un poco, quizá él estará bien" le alentó. Dean deseo que ella permaneciera de esa manera por el resto de su vida, incluso aunque en su bolsillo podía vislumbrar la caja de cigarrillos, aunque sabia dentro de su mismo que su madre no regresaría quizá en unos dos días después, sin dinero y con una borrachera de grandes dimensiones.
"¿A dónde vas?" preguntó.
"Tengo que salir, eso es todo" dijo, antes de separarse y caminar lentamente hacia la puerta "intenta dormir, yo volveré en la mañana" termino de decir antes de salir hacia la imponente lluvia, allí, con las fuertes gotas de agua, desaparecería el reflejo hermoso de su madre.
Casi media hora después, Dean escuchó que alguien tocaba la puerta con suavidad.
¿Habría olvidado su madre algo? Se levanto con pereza, vestía una sudadera del equipo y unas bermudas para dormir, estaba agotado y sin embargo no podía conciliar el sueño.
Abrió la puerta, y eso dictó sentencia a su vida, Dean supo de inmediato que todo partiría a partir de aquel punto.
Luke estaba parado en su puerta, mojado como un renacuajo, con la lluvia camuflando tierna y adecuadamente sus lágrimas. La evidente sorpresa dio paso a la tranquilidad más absoluta. Dean le agarró de la cintura y lo llevo adentro, Luke se dejo hacer, se sentía ligero y volátil.
"Estás...estás aquí" dijo Dean, mientras le sujetaba las mejillas con cariño.
Luke respiraba con impaciencia y temblaba.
"Recordé tú dirección" respondió el omega.
"Ese es mi chico listo" le dijo Dean, con felicidad "¿Estás bien?" preguntó con delicadeza.
Luke se rompió en ese momento, comenzó a llorar y a negar fuertemente con la cabeza. Dean lo abrazo.
"¿Qué sucedió?" dijo, mientras le rozaba con los dedos el cabello húmedo.
"Son demasiado tercos, quieren hacer de mí algo como ellos, estoy cansado de sus ideales, de sus prejuicios, no quiero la vida que me ofrecen" respondió, con temor y tristeza, después de todo Luke estaba hablando de sus padres.
"Eso...es horrible, amor. Lo lamento muchísimo" fue lo único que Dean pudo decir.
Luke sollozo un momento más antes de mirarlo a los ojos, y sonreír.
"Te mentí cuando te dije que odiaba que me llamarás así" dijo.
Dean se quedó embobado con él y sus palabras, sus expresiones. Era incluso mejor que en sus deseos, que en sus sueños. Estaba hecho para eso, era un hombre en el mundo solo para llamarle amor, para repetírselo todos los días porque en realidad le gustaba, porque lo sentía, porque lo quería.
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Big Brother ⌠Omegaverse⌡
RomanceDonde Jack se despierta con una marca que lo vincula como la pareja destinada...de su peor pesadilla.