CAPÍTULO XI "UNA PEONIA PARA MARIPOSA"

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No voy a mentir, elegí este trabajo porque los beneficios de poder ver bellezas aumentan demasiado

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No voy a mentir, elegí este trabajo porque los beneficios de poder ver bellezas aumentan demasiado. Llegamos al set de grabación y, por alguna razón, ver a Tokyo tan metido en su papel de agente me divierte, yo hacía lo mío, pero mi fuente de distracción es muy diferente a la que pudiera tener mi amigo.

Jade estaba en una zona diferente a la de Vanessa, Tokyo no tuvo tema en qué yo me quedara cerca de la mejor amiga de la VIP, revisé algunos detalles del lugar para evitar fugas, conecté mi teléfono a las cámaras cercanas y podía vigilar perfectamente a Mariposa.

Me quedé cerca de la puerta un buen rato y algo generaba curiosidad en Mariposa, porque buscaba tenerme a la vista.

—Buenos días apuesto joven —miré a mi espalda, justo ahí había una señora de edad adulta mayor con una canasta de peonias rosadas divinas, la señora sonrió dulcemente— ¿Alguna joven que merezca tan bello detalle?

—De hecho sí, no puedo traer efectivo, estoy de servicio, pero creo que puedo comprar una con esto —un billete que olvidé en el saco, se lo ofrecí y tomé una peonia.

—El amor correspondido es el más intrépido y complicado de todos.

—¿Usted cree?

—Claro que sí.

—Para la próxima compraré todas, en esta ocasión solo comparé ésta.

—Es suficiente, muchas gracias y buen día.

—Buen día también para usted.

La señora siguió su camino, miré la cámara y al parecer, Mariposa se sentía inquieta por no verme en mi acostumbrado lugar, rodeé el set para sorprenderla, no está en posición de negar que me busca a mí.

Mantuve la peonia detrás de mi espalda y me acerqué a ella lo más que pude sin que lo notara.

—¿Es a mí a quien buscas? —respingó de tal modo que tuve que sostenerla para que no se hiciera daño, me sorprendí de mis propios reflejos, pero no tenía tiempo para alardear de ello, el reloj de Mariposa comenzó a sonar como loco una vez que tuvimos un intenso contacto visual, tragué saliva mientras le echaba un vistazo al reloj, parece que hay algo de ella que recién descubro, parece que su corazón es un poco rebelde— ¿Estás bien? Disculpa si te sorprendí, no era mi intención molestarte —referí mientras pensaba en lo que podría pasarle si su ritmo cardíaco no se regula.

—Ay Dios mío —se llevó la mano al pecho—, me asustaste.

—Lo lamento en serio, Mariposa, intentaba hacer esto un poco divertido, perdón —miré su reloj—, estarás bien, nada va a pasarte mientras esté cerca ¿Te preocupaste cuando no me viste?

—Creí que te habías ido a cuidar a Vane, pero eres demasiado rápido.

—Estoy asignado a cuidar a Mariposa —Tokyo se hace tonto, después de todo le gusta verme feliz y se lo agradezco—, mi jefe puede ser muy amable cuando se lo propone.

"𝑰 𝑾𝒂𝒏𝒏𝒂 𝑹𝒖𝒏 𝑻𝒐 𝒀𝒐𝒖"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora