Mariposa había trabajado mucho estos días para poder ofrecerle a Cisne los mejores vestuarios del momento, mientras ella unía pedazos de tela de manera increíble, tuve que hacerme cargo de Cisne y por ello, no habíamos podido vernos, sin embargo, hoy parecía ser un mejor día comparado con los otros, compré peonias para Mariposa, peonias rosadas.
Ver a Mariposa me hace sentir muy feliz, hoy voy a ver a Mariposa, por eso compré flores.
Susurraba una canción romántica que sonaba entusiasta en mis auriculares mientras volvía a la mansión, Tokyo ya estaba preparado.
—¿Qué haces? —leí sus labios decir, seguí cantando la canción mientras bailaba.
—Compré flores para Mariposa ¿Tú no compras flores para Cisne?
—¿Flores? Ella aún vive.
—Por eso mismo deberías regalarle flores, es romántico.
—¿No va a pensar que estoy deseándole la muerte?
—Eres tan novato para el amor, querido Teniente, pero aún así, siempre fuiste el más afortunado de todo el ejército, todas te amaban, desde las cabo, hasta las doctoras.
—Ya cállate —vi venir a la VIP, escondí las flores detrás de mí y al puro estilo coreano, hice una reverencia para Cisne.
—Buenos días señorita Cisne, espero que haya dormido bien y que se enamore tanto de sus vestuarios hechos por las preciosas manos de Mariposa como yo lo estoy de ella, compré flores para ella, espero que no le moleste el aroma mientras llegamos a su casa.
—Aww Río eres muy lindo, claro que no me molesta el olor de las flores, gracias por amar de esta forma a Jade, ustedes son muy lindos.
—Pero ella está viva ¿Por qué le regala flores? —susurró Tokyo.
—Ya te dije por qué, ajenjo, no sabes nada de chicas —Tokyo me señaló.
—No le hables así a tu superior, mocoso, vamos, estamos a buen tiempo, pero es preferible llegar temprano para que el día sea productivo —abrí la puerta para Cisne.
—Por favor —ella abordó, después yo y cuando me vi las flores en las manos, se las di a Tokyo.
—¿Y esto?
—Sosténlas, con cuidado, son para Mariposa.
—Ya me ofendí, por un momento creí que eran para mí —suspiró—, ella está viva, regálale algo que no le darías a un muerto, tonto.
Miré por el retrovisor.
—Disculpe señorita Cisne, mi amigo estuvo en el ejército mucho tiempo, nos enseñan cómo defender al país, pero nunca lo que una mujer espera de nosotros, mis más sinceras disculpas, él aprenderá, tenga paciencia.
—No te preocupes Río —ella rió—, estoy segura que Tokyo puede aprender eso de ti.
—No haré nada ridículo como lo que él hace, Cisne —reprochó.
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"𝑰 𝑾𝒂𝒏𝒏𝒂 𝑹𝒖𝒏 𝑻𝒐 𝒀𝒐𝒖"
Novela JuvenilDerivado de los escándalos mediáticos que rodean a su padre, una joven cantante emergente del pop cede ante la presión de aceptar un equipo de agentes de seguridad que, desde su corta edad, debía evadir para tener intrépidas noches de excesos. Sin...