CAPITULO XX "CORAZÓN PÚRPURA"

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Después de hacer un recuento de lo que han sido los últimos días, noté lo poco profesional que he actuado desde que conocí a Vanessa

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Después de hacer un recuento de lo que han sido los últimos días, noté lo poco profesional que he actuado desde que conocí a Vanessa.

Pero no puedo, ya no, cuidar de ella ha superado la barrera de la relación obrero-patronal que debimos tener y es muy tarde para retroceder.

Entré con ella a su camerino y una vez que Karen y Jade la ayudaron a vestirse y maquillarse mientras yo observaba por la ventana, nos quedamos solos. No me dijo nada, solo me tomó de la mano y me sentó en el sofá.

—Ya no estoy mareado, me siento bien, deja de preocuparte, ese es mi trabajo.

—Tengo una pregunta, pero no tienes que responder si no quieres.

—De acuerdo, dime.

—¿Tienes una medalla de Corazón Púrpura?

Suspiré suavemente para que no notara que su pregunta me había sorprendido.

—Sí, de hecho la recibí el día que nos conocimos ¿Puedo preguntar por qué la pregunta? Aunque suene redundante.

—Río le dió la suya a Jade y le pregunté que significaba... —jugo con sus manos— ¿Tu accidente estuvo muy feo?

Si le miento no tiene sentido admitir lo que siento, porque con ella no puedo tener control sobre mis emociones y reacciones, suspiré.

—Sí, fue serio.

—¿Qué fue lo que pasó? —susurro la pregunta como si tuviera miedo a la respuesta.

—¿Qué de bueno podría ser para ti que lo sepas? ¿Por qué tienes curiosidad? Fue hace un tiempo.

—Quiero conocerte, quiero saber tu historia.

—¿Y por qué justamente eso? Te he dicho más de lo que debería responder, porque mi cerebro funciona diferente cuando se trata de ti —suspiré nuevamente—, si sientes algo por mí, saberlo te lastimará, dame una buena razón para confesarte esa parte tan oscura de mi vida.

—Quiero conocerte Tokyo, quiero saber que es lo que ocasiona tus pesadillas, quiero poder ayudarte porque... porque  siento algo por ti.

La miré y en sus ojos estaba el claro reflejo de no dejar esto por la paz, suspiré.

—Son demasiadas cosas, ni siquiera sé con exactitud qué provoca mis pesadillas —tragué saliva—, hubo una explosión, el edificio en el que hacíamos frente colapsó, solo tres sobrevivimos, llevábamos cerca de seis horas en combate, ví muy tarde la granada, era el más cercano a la explosion, sin embargo no fue lo que nos hizo daño, sino el edificio encima de nosotros, llegué consciente al hospital, una vez que perdí el conocimiento no volví a reaccionar… desperté varias semanas después, no podía recordar nada.

Vanessa miraba un punto muerto sin decir  nada por varios minutos, solamente jugaba con sus anillos.

—¿Cómo recordaste lo que sucedió?

"𝑰 𝑾𝒂𝒏𝒏𝒂 𝑹𝒖𝒏 𝑻𝒐 𝒀𝒐𝒖"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora