Capítulo 4
Klaus
Estos meses a su lado eran lo único que estaba queriendo en este momento, sabía que ella era el amor de mi vida y se lo estaba demostrando de tantas maneras que me daba miedo, miedo a salir lastimado de alguna manera por amar tanto.
Tiene poco que empezó el invierno y es la mañana de navidad, Zoe la pasó con su familia y yo con mi madre, siempre hemos sido solo nosotros dos desde que tengo memoria entre nosotros nos cuidamos mutuamente.
–Estos días he notado un poco rara a Zoe –mi madre anunció mientras levantábamos los platos del desayuno – está distante y su mirada a veces es perdida.
–Si lo he notado –admito– he conversado con ella pero no me ha querido decir nada.
Termino de acomodar los platos y me despido de mi madre cuando entra a su consultorio, quedé con Malcom de ir a ver el último ensayo de Val antes de la competencia de navidad así que paso a buscarlo un par de horas antes del ensayo para poder entrenar un poco.
En cuanto entramos en el hielo y comenzamos a jugar, me caí mucho más que cuando iniciaba, mi cuerpo estaba en la pista, pero mi mente en ella, no entendía lo que le pasaba y se negaba a hablar del tema.
Finalmente Malcom me obligo a salir del hielo dando por terminado el triste entrenamiento y patético juego que di.
–¿Fuera de forma? –grita de forma sarcástica uno de los chicos del equipo.
–¿O es el frío? –secunda otro seguido de una carcajada.
–Fue la cena de navidad –les responde Malcom– el pavo le sentó mal.
Caminamos a los vestidores donde no solo pienso en el comportamiento de mi novia y la forma en la que siempre la tengo presente, también llega a mi la idea de que para poder estar bien, necesito que ella esté bien.
Salgo de la ducha un poco más en calma y las palabras de todos ahí me recuerdan que un mal entrenamiento no significa que el siguiente sea un mal juego o que yo sea un mal jugador.
Arreglo mis cosas y salgo con una expresión mucho más tranquila a las bancas de los vestidores con todas mis cosas ya que haríamos una pausa de los entrenamientos por las fiestas.
Este entrenamiento había sido duro para todos nosotros, estaba agotado pero quería ver su sonrisa hasta quedarme dormido por lo menos. Zoe era la novia perfecta, la chica que todos querían tener a su lado pero nadie lo logró, más que yo.
Me coloco el abrigo rápidamente cuando recibo el mensaje de que ella ya se encontraba en la pista de hielo esperándome para tomar la última clase de patinaje para principiantes que habíamos acordado.
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Amor Sobre Hielo
Novela JuvenilZoe y Klaus tienen un pasado del cual ambos se arrepienten, él por dejarla ir de la forma en la que lo hizo, ella por permitirse amarlo por sobre todos, incluso sobre sus propios sueños. Él le escondió un secreto por años que teme revelar, ella le g...