Zoe y Klaus tienen un pasado del cual ambos se arrepienten, él por dejarla ir de la forma en la que lo hizo, ella por permitirse amarlo por sobre todos, incluso sobre sus propios sueños.
Él le escondió un secreto por años que teme revelar, ella le g...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 3
Zoe
Las marcas en mi cuerpo de anoche aún estaban presentes siendo tapadas por un poco de maquillaje para que nadie a mi alrededor se diera cuenta, no me estaba arrepentida en absoluto en entregarme de esa manera al hombre al que amaba, porque si lo amaba y de maneras que nadie podía imaginarlo.
Suspiro cuando el hielo hace contacto con mis patines cuando la pista se encontraba vacía dejándome a mi y a Val el espacio suficiente para movernos con destreza. Papá se encontraba mirándonos desde las gradas con una gran sonrisa cuando los saltos salen a la perfección y mantengo el equilibrio a la perfección.
La música comenzó a ser más rápida y mis movimientos más bruscos asustando un poco a Val quien se posiciona en el borde de la pista mirando como giraba sin parar dejándome llevar por esta. Pero cuando la música comienza a ceder su ritmo yo lo hago con esta posición al lado de mi hermana cuando esta acaba.
—Ha mejorado notablemente —Val sonríe— aun te falta practica, pero lo haces mejor que yo cuando comencé.
—Klaus me ha estado ayudando —sonrío— ¿con quién habla papá?
—Ni idea, pero estaba atenta a nosotras —encoge sus hombros— esa mujer da miedo.
Rio cuando me acerco al bolso que dejé en las gradas revisando el mensaje no respondido que tenía de mi novio.
"Cuando salgas estaré en los vestidores con una sorpresa para mi novia.
—K"
Sonrió quitando de mis pies los patines que mi madre me había comprado hace unas semanas atrás para dejar de usar los que nos daban los chicos de las pistas para que pudiera tener mejores movimientos puesto que los que arrendaban aquí eran un poco pesados. Guardo todas mis pertenencias en el bolso para colgarlo sobre mis hombros.
—Le avisaré a papá que ya te has ido —Val dice pasando por mi lado— mi cuñado está esperando.
Asiento besando su mejilla y corro hacia los vestidores donde el ruido era nulo debido que a esta hora las personas ya se encontraban camino a sus hogares. Abro la puerta encontrándome con mi novio sonriendo quien viene a nuestro encuentro pegando sus labios a los míos mientras mis piernas rodearon su cintura y cuando siento que me apega más a él poniéndome contra la puerta suelto un pequeño gemido.
—No creo que para mi suegro sea agradable escucharnos —ríe sobre mis labios— vamos, Copito. No me tientes.
—Eso no decías anoche en mi habitación.
—Debemos ser más cuidadosos —besa mi frente dejándome nuevamente en el suelo— Tu padre me matara si nos encuentra.
Rio ante su comentario, él toma mi mano ambos nos sentamos en las bancas que tenían los vestidores, mis labios se abren cuando veo que pone una venda negra sobre mis ojos.