Zoe y Klaus tienen un pasado del cual ambos se arrepienten, él por dejarla ir de la forma en la que lo hizo, ella por permitirse amarlo por sobre todos, incluso sobre sus propios sueños.
Él le escondió un secreto por años que teme revelar, ella le g...
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Klaus
Desde que llegué a casa me encerré en mi habitación, mi madre me dijo que iba a pasar las siguientes 24 horas en el hospital, si bien ella era parte del consejo y no debía hacer guardias, había decidido quedarse para supervisar que todo funcionara correctamente.
Por cinco años evite buscar cualquier tipo de información sobre la rubia por mi propio bien, incluso le pedí a Serena y a Val que no me la mencionaran, al principio fue complicado verlas sin pensar en Zoe pero con el tiempo me fui acostumbrando a tenerlas en mi vida.
A veces Val simplemente no asistía a la pista y muchas veces pensaba que verían una competencia de Zoe, una vez cuando Serena hizo un viaje exprés incluso pensé que algo le había sucedido, pero aunque me estuviera comiendo la incertidumbre jamás les pregunté.
En cuanto salí del baño tomé mi computadora y me metí a las restricciones que puse en el buscador para eliminarlas y poder encontrar toda la información que necesitaba justo ahora.
En el momento en el que las restricciones fueron eliminadas, las notificaciones cayeron como si hubieran estado toda una vida esperando salir.
En cuanto tome el aparato entre mis manos pude notar las notas inundadas con fotografías de una chica con patines y vestido blanco, abrí una a una y admiré nuevamente del talento de aquella chica. Hace años había dejado de verla patinar, pero en mi mente siempre estuvo su talento, cada que veía a Val patinar sin Liam la imaginaba a ella, esperaba que la decisión que tome le diera la fuerza para impulsarse; y así fue.
Me doy un tiempo para ver sus competencias y muchas de las medallas que ha ganado a lo largo de estos años, las canciones que ha interpretado, todas, absolutamente todas nos cuentan una historia que daría la mitad de mi vida porque no hubiera sido tan triste como lo fue.
Sigo admirando cada una de sus competencias hasta que encuentro una en la que un chico se aproxima a ella y tras ganar nuevamente la medalla de oro va por ella y la abraza de una forma muy cercana como para ser solo un compañero de equipo, sigo viendo más de sus premiaciones y en cada una de ellas lo encuentro, a veces con quien asumo es su entrenadora, con su padre y muchas otras solo.
El patrón se repite cada competencia, ella gana y él la abraza, a veces besa su cabeza pero siempre al primero que busca es a él.
Los celos me inundan por saber de otros labios que la toquen que no sean los míos, encuentro que también es un patinador, están en la misma compañía, escuela o como mierda se llame, parece que llegaron al mismo tiempo y que después de eso se ve que hicieron muy cercanos.
Sigo buscando y veo que al menos está a su altura en competencias, ambos están invictos desde que iniciaron con competencias profesionales, al menos Zoe no se rodeaba de perdedores ahí.
Muchas de las fotos que encuentro son en competencias del tal Antonio o de Zoe, finalmente llego a una nota con la foto que les tomaron bajando del avión, Zoe tiene expresión de lo que es, una maldita diosa, superior a todo ser en esta tierra, están con las manos entrelazadas y la sangre me hierve al verlo, el tipo se ve orgulloso de traerla con él.
