Capitulo 13

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Capítulo 13

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Capítulo 13

Klaus

En cuanto llegamos a la casa de Josh nos encontramos con Ashley quien llega con intenciones de besar mis labios pero la esquivo rápidamente.

El que nos divertimos a veces no significaba que quería algo con ella, lo establecimos desde el día uno cuando apareció en mi casa la noche después de una fiesta, le dije que no quería nada serio con ella y aceptó mis condiciones, de vez en cuando nos divertíamos en su casa pero solo eso, diversión.

–Ashley –digo quitando sus manos de mi–  creí que estábamos claros.

–Hoy tienes que consentirme –dice con esa odiosa voz suya– me enteré que cierta idiota regresó del brazo de un guapo patinador.

Al escuchar la mención de Zoe le doy una mirada a mi amigo quien sugiere ir por unos tragos.

–Ni aquí me puedo sacar a Zoe de la cabeza —digo en su dirección.

–Tienes que calmarte —responde mientras avanzamos a través de la fiesta.

–Lo dice quien aún no puede declararse –me burlo de él.

Me fulmina con la mirada, quedamos en silencio esperando lo que pedimos cuando la atención de la fiesta se centra en las personas que acaban de cruzar la puerta, la gente estaba anonadada y pasamos de un bullicio festivo a uno de intriga.

Ella estaba aquí, no había ninguna duda, camino hasta la entrada donde encuentro primero a Val quien me hace señas con la mano efusivamente a forma de saludo, subo mi mirada y encuentro al tal Antonio y detrás de este veo una cabellera rubia con ligeras ondas en ella, jamas entendí su afán de ondular su precioso cabello lacio, estaba jodidamente hermosa.

Zoe nunca fue mucho de usar pantalones cuando vivía aquí, sin embargo hoy usaba unos jeans ajustados perfectamente a ella, llevaba una pequeña blusa blanca y lo que parecen un juego de collares que he notado le gusta usar cuando sale y me da muchas ideas de cómo podemos aprovecharlos. Se ve ayudó a Val a arreglarse ya que no luce para nada como la pequeña niña de dieciséis años que vi ayer, ambas vienen vestidas a juego, una de blanco y la otra de negro, siempre les ha gustado hacer eso.

Malcom y yo siempre hemos dicho que la belleza de las hermanas Montero es innegable, Val te hipnotiza y Zoe te hechiza. Y yo siempre estuve agradecido de ser hechizado por ella.

Antes de poder llegar hasta ella veo como los tres dan la vuelta, no puedo ver lo que pasa pues la gente comienza a cerrarse, doy la vuelta esquivando a la gente y termino junto a Ashley, el volumen de la música es demasiado alto y no logro escuchar lo que le dice a Zoe pero no le quito los ojos de encima, trato de acercarme y es cuando Ashley grita en mi dirección.

–Klaus, dile algo.

Veo como la rubia da unos pasos firmes para quedar frente a ella.

–Yo no necesito que un hombre me respalde –sonríe girando para mirarme– y no puedo creer que te metieras con ella.

Amor Sobre HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora