Zoe y Klaus tienen un pasado del cual ambos se arrepienten, él por dejarla ir de la forma en la que lo hizo, ella por permitirse amarlo por sobre todos, incluso sobre sus propios sueños.
Él le escondió un secreto por años que teme revelar, ella le g...
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Capítulo 9
Klaus
Estamos a mitad del entrenamiento cuando escucho el grito de Val, no la veo en la pista y de inmediato pienso en aquellos tipos que la molestaban hace años, doy un vistazo rápido a Malcolm quien de inmediato me sigue hasta la salida a las gradas, me quito los patines tan rápido como puedo y corro a buscarla.
Cuando la encuentro veo que no está sola, está con una chica rubia casi de la misma estatura.
Camino hasta donde están sin perder a Val de vista, Malcom me llama haciendo que voltee sin detenerme eso basta para distraerme y que la dueña de aquella cabellera rubia se impactara en mi pecho.
Me quedo congelado mientras la chica se da vuelta y al levantar la mirada veo aquellos ojos azules que hace cinco años creí jamás volver a ver.
No.
No puede ser ella.
Ella se fue.
–Has vuelto –digo en shock.
–Klaus –pronunció con sorpresa.
Se queda tan congelada como yo, en cuanto la siento en mis brazos rompo nuestras miradas para darme cuenta que esto en verdad es real, solo eso basta para borrar el encanto de tenerla cerca.
–Yo –se aleja de mí y voltea a ver a su hermana– te veo en casa.
Veo como se aleja tan rápido como puede y por alguna estupida razón no voy tras ella, aun no puedo creer que esté aquí.
–¿Me perdí de algo? –pronuncia Liam sacándonos a todos del shock.
Malcom, Val y yo volteamos a ver al chico detrás de nosotros.
–Eso mismo me pregunto –le responde mi amigo.
Veo como la pelinegra intenta salir corriendo detrás de su hermana pero Malcom la toma del brazo para impedirlo.
–Déjala –dice– creo que necesita espacio.
–Creo que ambos necesitan espacio –Liam voltea a verme– no es el único sorprendido.
Los tres se alejan y me siento en las gradas tratando de entender lo que acaba de suceder.
Zoe está aquí.
Mi corazón latía desenfrenado ante su regreso y no sabía cómo sentirme al respecto, el ruido a mi alrededor estaba disminuyendo haciendo que escuchara a Malcom a lo lejos y cuando recuperó los sentidos veo cómo todo el equipo de hockey se encontraba frente a mi.
–Eso debió de ser un golpe duro –uno de los chicos dice– volverla a ver después de tanto.
—Idiota —Malcom golpea su cabeza– el entrenador los llama.
