Winter and Spring
Harry observaba cómo el paisaje pasaba de nuevo de largo a través de la ventana del carruaje, se encontraba entretenido pero sin duda alguna ya no era tan divertido. Era el cuarto día de viaje por la mañana, la espalda le dolía un poco y las energías poco a poco se le agotaban.
—¿Está todo bien, Harry? —Louis preguntó. Se encontraba delante de Harry leyendo algunos pergaminos que el guardia primero le había entregado antes de subir al carruaje y realmente parecía entretenido. Al menos Louis podía leer.
Harry lo único que hacía era mirar por la ventana, porque incluso Winter prefería pasar las horas durmiendo antes que mantenerse despierto mientras miraba de Louis a Harry y de Harry a Louis, aburrido.
—Todo bien, su majestad. Un poco aburrido, nada más.
Louis sonrió—. Hoy es nuestro último día por tierra. Mañana por la tarde nos encontraremos en alta mar, el océano es más entretenido. Los días pasarán más rápido, va a gustarte.
Harry suspiró—. Maricella dijo que el océano era aterrador. Enorme y profundo. Dudo si realmente me gustará.
Louis apretó los labios evitando una pequeña sonrisa.
—Bueno, no dejes que la percepción de Maricella sobre el océano altere la tuya. Tienes que verlo primero para decidir si te gusta o no.
Harry ladeó la cabeza, acarició su vientre y soltó un suspiro flojo.
—¿Qué lee, majestad? Claro, solo si es adecuado preguntar...
El Rey negó con suavidad y le dedicó una amable sonrisa, interrumpiéndolo—. Son noticias del Lord Comandante —le dijo—. El pueblo se ha enterado de mi ausencia y al parecer, lo han tomado bien. Siguen queriendo lejos a la princesa, han estado un poco intensos pero según el Lord Comandante, lo puede manejar a la perfección.
Harry asintió suavemente, sus ojos bajaron en dirección a Winter y acarició su estómago más despacio. Era especial lo que vivían cada noche, esa comodidad y familiaridad que compartían cuando se metían bajo las sábanas, el cariño que se entregaban mutuamente entre sonrisas y besos suaves, entre risas y caricias. La forma en que Louis lo abrazaba y lo sostenía, cómo susurraba promesas en su oído, cómo suspiraba a su lado y prometía ante los Dioses que haría cualquier cosa para poder entregarle su corazón de la forma en la que lo merecía.
Harry realmente quería que durara para siempre, quería amar a Louis hasta el final de sus días y seguir sintiendo esa emoción cálida que le llenaba el pecho cada que el alfa estaba cerca suyo. Quería seguir disfrutando de su profunda fragancia, quería seguir deleitándose con su preciosa sonrisa y quería seguir doblegándose bajo su intensa mirada azul. Quería seguir amándolo, quería seguir ilusionándose y soñando una vida a su lado. Lo quería, como alfa y compañero, como padre de todos sus cachorros. Quería que fuera posible, quería entregarle su vida y también su corazón.
No tenía idea de cómo los sentimientos que tenía por Louis habían crecido tan monumentalmente, pero le gustaba sentirse así. Le gustaba sentir la confianza de que, incluso si caía de arriba de un acantilado, Louis estaría abajo esperando para atraparlo entre sus brazos. Le gustaba sentir y saber, que jamás volvería a ser lastimado otra vez. Le gustaba sentir que después de tanto dolor y sufrimiento, la vida, el destino y los dioses, al fin estaban siendo buenos con él. O algo así.
—Majestad —Harry comenzó a decir, pensativo. Louis retiró sus ojos del pergamino y lo miró al siguiente segundo con atención. El menor divagó un poco en sus pensamientos y luego suspiro—. ¿Qué pasará si... No encontramos una manera? Si volvemos a Lakefairy de la misma forma en la que nos fuimos, ¿qué es lo que sucederá? La princesa estará ahí, ella querrá casarse con usted y... —el omega suspiró—. Lo lamento, no puedo evitar hacer ideas en mi cabeza.
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Winter and Spring | Larry Stylinson
FanficEl Rey Louis se ha quedado solo con un cachorro recién nacido y Harry es el único omega embarazado en el castillo que puede ayudarlo siendo el nodrizo que amamante al pequeño príncipe. • Larry Stylinson. • Omegaverse. • No se aceptan copias o adapta...