Capítulo 1

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Taek-Ju se encontraba volviendo a su hogar cuando de manera repentina sintió una vibración en su bolsillo izquierdo, deslizó su mano correspondiente hasta donde se encontraba descansando el dispositivo y lo tomó con rapidez para así finalizar contestando la llamada.

[¿Kwon Taek-Ju?]

"Sí, con él habla."

[Encantada de conocerlo, jóven, lo llamo para avisarle que usted fue uno de los becados para estudiar en la prestigiosa escuela de Moscú. Si se pregunta cómo es que conseguí sus datos de contacto, su Instituto me proporcionó con la información para poder contactarlo, mi nombre es Agnessa y estaré a cargo del Sr Kwon Taek-Ju para hacer el papeleo de transferencia.]

El moreno observó por unos segundos la pantalla de su celular como en busca de algo que le dijera que aquella llamada no era de fiar, aunque tendría sentido que lo llamen cuando él mismo había aplicado en el riguroso exámen para obtener esa beca internacional. Con algo de recelo Kwon Taek-Ju volvió a pegar el móvil a su oreja.

"No me gusta hacer este tipo de cosas por llamada, soy una persona que no se fia demasiado de la tecnología y prefiero optar por los trámites presenciales."

[Claro Sr, solo lo llamaba para darle aviso que me verá seguido por su Instituto para asistirlo con lo que usted necesite, puede agendar mi número y llamarme si es que algo no le ha quedado claro o si todavía tiene dudas de lo que trata la beca.]

"Gracias, hablaré con mis padres sobre el aviso que me ha dado y en todo caso nos veremos mañana para completar el papeleo, si eso es todo lo que me quería decir, me despido."

[Claro, lo veo luego y hasta pronto.]

Tras asentir a lo que la mujer había dicho al finalizar la llamada, Kwon Taek-Ju se sintió extrañamente emocionado por esa noticia que había recibido; su mirada se dirigió hacia las nubes grises que decoraban el majestuoso cielo con su presencia, una clara señal que la lluvia se acercaba y con ello también un nuevo cambio en su vida.

******


Kwon Taek-Ju había corrido desde la estación de trenes hasta su casa a pesar de que la lluvia lo mojaría si es que no esperaba a que parara, sus pasos ansiosos lo llevaron a recorrer las largas calles de Gangnam-Seocho para llegar a su destino. Él sabía que su madre le daría un sermón cuando lo viera pasar la puerta con sus prendas mojadas; una sonrisa se dibujó en sus labios y tras unos segundos de reflexión, giró la manilla de la puerta y se adentró a lo que él consideraba su lugar seguro en todo el mundo.

"¿Taek-Ju, eres tú?"

Pudo oir la dulce voz de su progenitora desde el otro lado de la sala y como si se respondiera ella misma a su pregunta, no tardó en aparecer por el umbral y observar a su pobre hijo con preocupación. Kwon Taek-Ju podía sentir como la mirada de la contraria lo inspeccionaba de los pies a la cabeza, pronto pudo sentir como los ojos de su madre se detenían en su rostro; él por su parte tuvo que sonreír y fingir ignorancia.

"Sí madre, soy yo. Kwon Taek-Ju"

La mujer sin decir nada se dirigió hasta algún sitio de la casa y regresó con una toalla en mano poco después, se acercó lentamente a su hijo y comenzó a secar las gotas de agua que se deslizaban por la cálida piel de su niño, sus toques cuidadosos eran reconfortantes para Kwon Taek-Ju y él solo podía dejarse hacer por su mayor, en silencio esperó a que su madre termine de secarlo o que le diera una reprimenda en el proceso de hacerlo.

"Hijo, sólo mira en el desastre que te has convertido ¿quieres enfermar? Debías haber llevado un paraguas cuando te dije que lo hicieras, al parecer mi niño solo cambió físicamente, pero todavía necesita que lo cuiden como cuando era un menor."

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