12. "My jail"
Stewart aparcó el coche en un descampado, cerca de un edificio completamente oculto tras muros. Acabábamos de llegar a la entrada de la cárcel. Una enorme puerta de metal, quizás con diez metros de alto, decoraba la entrada. Yo aparqué unos metros más lejos de él y apagué el motor.
Harry abandonó el vehículo y salí disparada tras de él. Apresuré mis pasos y decidí no pasar más desapercibida.
Logré ponerme a su izquierda y el chico me miró sobresaltado cuando se dio cuenta de que estaba a su lado.
Agrandó sus ojos cuando me vio, para asegurarse de que era yo.
Paró en seco, poniéndose delante de mí.
—¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Cómo has llegado?!
—Te he seguido.
—¡¿Estás loca?!
—Realmente no sé quién lo está más. ¿Qué haces aquí?
—¡Estás loca, Abbie! ¡Móntate en el coche y vete de aquí!
—No me voy a ir.
—¡Vete!
—¡No!
Mi grito intimidó al chico y frunció el ceño.
—Prefiero que hables. – Propuse.
—¡¿Hablar?!
—¿Qué haces aquí? ¿Vienes a ver a Brad?
El chico bajó la mirada cuando la más remota idea que pasaba por mi cabeza, fue pronunciada.
—¿Por qué lo haces? —Pregunté.
—Hay alguien que está ayudando a Brad desde fuera de la cárcel.
La noticia que me acababa de dar Harry no me había asombrado para nada. Era obvio que Brad no iba a dejar de hacer el mal aun estando encerrado.
—Estás loco...
—Que creas que lo estoy no va a impedir que hable con él.
—¿Por qué quieres seguir removiendo todo esto, Harry?
—Porque todo esto se trata de mi padre, y pienso llegar hasta el final del camino.
—Bien: pues déjame ir contigo.
—No. Ni hablar.
—¿Por qué no puedo elegir yo también llegar hasta el final del camino?
—Porque no quiero que te veas envuelta en esto
—Entraré. Con o sin tu consentimiento. Y creo que preferirías que entrase en este sitio contigo.
Harry me miró, dubitativo. Sin embargo, no titubeó mucho más.
De nuevo observé la gran puerta de metal cuando vi que Stewart comenzó a andar otra vez, dándose por vencido y aceptando que estaba ahí con él.
Detrás de la puerta, se encontraría un enorme edificio con miles de celdas, donde estarían encerrados los monstruos de la ciudad. Pero, estaba casi segura, que ninguno superaría la maldad que corría por las venas de Brad Steven.
Hice un leve sonido con mi boca cuando me fui aproximando cada vez más.
—Déjame hablar a mí. – Me impuso.
Asentí y nos acercamos a la izquierda nuestra: había una pequeña cabina junto a la gran puerta. En el interior, se encontraba un corpulento policía, rodeado de posters de personajes emblemáticos del cine de policías. Harry se aproximó a él con un paso seguro y firme. Yo, me quedé a unos diez metros de la cabina.
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DARK WHISPERS #Whispers2
Fanfiction{SEGUNDA PARTE DE WHISPERS} "Cuando me propuse que él tan solo sería un juego, no pensé que podría llegar a perderlo."