DARK WHISPERS #Whispers2

Capítulo 24.

24. "Cena con sabor a despedida"

Terminaba de hacer la compra. El vivir sola no estaba siendo para nada fácil. Eso de no poder compartir con nadie las tareas de la casa era demasiado estrés, que se sumaba al que ya de por sí tenía.

Arrastraba el carro de la compra por los estrechos pasillos del supermercado más cercano. Echaba al carro lo justo y necesario que el sueldo de los fines de semana en la tienda de los Hudson me permitía.

Al menos trataba de no pensar en todo lo que me estaba rodeando, pues estaba segura que en el momento en el que me sentase y tratase de poner cada idea en orden, me iba a desvanecer.

Mi mejor amiga se había convertido en una casi asesina en serie infiltrada en una de las mafias más peligrosas, me había enterado de que estaba embarazada y mi novio se iba sin ninguna razón aparente. ¡Vaya! Estupendo.

El teléfono empezó a sonar en el interior del bolso. Aparqué el carro un momento y hurgué en el bolso tan rápido como pude.

—¿Sí?

—Hola, Abbie. Soy Holly.

—Hola, Holly. ¿Cómo estás?

—Bien. Verás, Esta noche he pensado en hacer una cena íntima en mi casa porque mis padres se van, para reunirnos los amigos e intentar que te distraigas un poco.

—¿Que has hecho qué? — Repliqué, casi gritando.

—Sí. Ya me he encargado de llamar yo a todos: Eric, Luke, Zayn, Stela... Incluso Harry vendrá. Todos vendrán.

—¿Harry también?

—Sí. Él me dijo que vendría.

—Está bien... Iré.

—¿Le has dicho algo ya?

—No, aún no...

****

Me puse frente al espejo y comprobé que un clásico vestido negro siempre te saca de apuros. Lo complementé con un par de tacones, no muy altos, y un bolso de mano plateado, que hacía juego con la pequeña decoración en la espalda del vestido.

Caminé por el apartamento haciendo que el sonido ruido de la tarima contra los tacones me sacase algo de quicio. Amoldé mis labios intentando que todo el gloss se esparciese bien sobre mis labios y me dirigí a la puerta para salir disparada del apartamento.

Pero me encontré a alguien apunto de pulsar el botón del timbre: Nick.

—Hola, Ab.

—¿Qué pasa?

—Vaya, te pillo ocupada.

—Sí. Me voy a casa de Holly a cenar.

—No os importaría si yo me apunto con vosotros.

Arqueé la ceja, intentando que él mismo se diese cuenta de que no estaba invitado, pero no lo hizo.

—¡Estupendo! – Añadió. –Conduzco yo.

Me cogió de la muñeca y tiró de mí hasta el interior del ascensor. Pulsó el botón de la planta cero y de nuevo me arrastró, con apresuramiento, hasta el exterior del portal, hasta que llegamos al pie de su coche.

—Tendrás que indicarme como llegar a casa de Holly. – Dijo.

—Arranca el motor. – Exigí, no con muy buen tono.

El chico puso rumbo con mis indicaciones y, con la música de fondo, me miró y preguntó:

—¿Va todo bien con Harry?