Capítulo 11.

4.4K 332 10
                                    

11. "Circulo vicioso"

Pinchaba con el tenedor el último pedazo de fruta que me quedaba sobre el envase en el que había llevado el desayuno.

Con mi otra mano, sujetaba mi móvil.

Disfrutaba de mi hora de descanso en el comedor de la universidad mientras hablaba con Nick.

—¿Tienes la nariz menos hinchada? – Pregunté.

—Sí. – Contestó Horan, seco.

—¿Por qué hizo eso?

—¿Qué diablos sé yo, Abbie?

—Te lo pregunto porque sé que sabes más de lo que aparentas, Nick.

—¿Qué? – Replicó, sorprendido.

—Harry se puso así en cuanto tú pronunciaste el nombre de Lucy.

—¡Oh, venga! ¿En serio intentas excusarle?

—Simplemente intento llegar al final de toda esta situación. Y me da la sensación de que sabes más de lo que me quieres contar.

—Por si fuese poco el que me sorprendiese que después de todo aparecieses con Harry, ahora el colmo es que intentas defenderle. Hablamos luego, Abbie.

Automáticamente la llamada con Nick fue terminada. Arqueé mis cejas sorprendida. Quizás había sido algo grosera, y más contando con que la situación para Nick debía de ser complicada.

—¿Te vas a comer ese pedazo de fruta? – Preguntó Chris, sentándose en el asiento de enfrente de mí.

—Oh, no... La mañana está siendo demasiado ajetreada para también tener tu presencia.

—Tomaré eso como un no. — El chico cogió con sus manos la comida y se la llevó a la boca con una agradable sonrisa. —¿Estuviste ayer enferma?

—¿Por qué iba a estarlo?

—No viniste a clase.

—Asuntos personales.

La sonrisa pícara de Chris creció, y yo le miré aún más atontada.

—¿Personales? – Preguntó.

—Sí.

Una intuición barrió mi interior. Parecía que Chris estaba hablándome entre líneas, y yo no era capaz de captar su mensaje subliminal.

—¿A qué juegas? – Pregunté, intentando intimidarle.

—Abbie. – Interrumpió alguien.

Miré hacia mi derecha y vi que la silueta que acababa de ponerse a mi lado, pertenecía a Eric Sanders.

Tragué saliva y recordé que Eric era un problema importante que había dejado en la lejanía de mi mente, cosa que nunca debió ocurrir. Ni para mí ni para Harry.

—¿Puedes venir un momento? – Preguntó Sanders.

—Estoy ocupada.

El chico cogió mi muñeca y apretó.

—Ven. – Impuso, ante la mirada expectante de Chris.

Su tono tan imperativo me hizo levantarme y hacerle caso. Chris continuaba sonriéndome, cosa muy habitual en él.

Mis pasos eran guiados por el arrastre de Eric.

Salimos del comedor y acabamos en el pasillo principal, al lado de las taquillas. Eric miró a ambas direcciones y, después, abrió la puerta que comunicaba con la sala de limpieza. Me indicó que debía meterme ahí con un gesto seco de su cabeza.

DARK WHISPERS #Whispers2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora