8. "Always gonna be you..."
Harry's POV.
Asistí alarmado por la insistencia del timbre. Me extrañé y miré la hora antes de abrir a aquella persona tan exigente.
Eran tan solo las seis de la tarde. ¿Quién querría verme?
Ladeé el labio y apoyé mi mano en el pomo para abrirlo.
—¡Crepes y tortitas para merendar! – Exclamó una alegre y fina voz.
Sonreí como un idiota cuando vi que se trataba de Hannah, acompañada de su imborrable alegría.
—Buenas tardes a ti también, Hannah.
La chica se adentró en el interior del piso sin ningún tipo de permiso, como de costumbre. Se dirigió a la cocina y dejó encima de la encimera el par de bolsas de plástico que traía en sus manos, donde se encontraba la merienda.
—Conseguí robárselo a mi padre de la cafetería. Yo también recuerdo lo loco que te vuelve el dulce.
De nuevo esbocé una sonrisa y la miré, agradecido.
—No volví a saber nada más de ti desde que me echaste de tu coche, literalmente. – Añadió. – Y, solamente quise venir a animarte. Supe que lo necesitabas.
—Estoy bien, de verdad.
—Hasta un romántico escribiendo su novela de amor más dramática tiene mejor aspecto que tú.
No pude remediar perderme en una descarada carcajada, mientras observaba como Hannah abría las bolsas de plástico y sacaba la comida del interior.
—¿Qué tal por tu gimnasio? – Preguntó.
—Bien. – Contesté, acudiendo a ayudarla a sacar las tortitas del envase donde venían envueltas. – El otro día hablé con el jefe sobre la agilidad en el boxeo...
—¡¿Te insinuó que peleases?! – Exclamó, sorprendida.
—Totalmente.
La chica negó automáticamente con la cabeza.
—Ni lo pienses, Harry. ¡Oh, Dios mío! ¿Sabes la de mafias que se mueven por esos ambientes?
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Olvidaba que Hannah no tenía la menor idea del tan cercano trato que yo había tenido con ese tipo de gente...
—Dudo que acepte. – Confesé.
—Espero que la próxima vez que te vea tengas claro que no lo aceptarás.
Asentí con la cabeza mientras sacaba los platos del mueble para depositar los dulces.
—¿Qué has hecho en estos días? – Preguntó la chica, expectante.
La miré. ¿Contarle que había salvado a Abbie de un grupo de chicos demasiado cercanos a lo que me respectaba sería buen tema de conversación?
Automáticamente, una parte de mi cerebro me alertó de que no era lo adecuado, por lo que ladeé mi labio y agité mi pelo.
—Pensar en cómo sería el estilo de vida de ese autor romántico del que me hablabas antes, quizás me interese llevarlo a cabo.
Hannah sonrió y me dio un pequeño golpe en el brazo con su puño. Hice mueca de dolor, burlándome de ella.
Sin embargo, observé su pecho y me acordé del pequeño moratón que le hice con mis dientes días atrás.
Mis dedos se acercaron a la tela y la bajaron cuidadosamente. La chica no hizo ningún gesto de antipatía, por lo que pude continuar con mi intención.
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DARK WHISPERS #Whispers2
Fanfiction{SEGUNDA PARTE DE WHISPERS} "Cuando me propuse que él tan solo sería un juego, no pensé que podría llegar a perderlo."