CAPITULO 12

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Soyeon: (Me siento en la roca) ¿Vas a hacer un truco de magia?.

Mingi: Más o menos ¿qué me das si consigo levantar esa piedra sobre la que estás sentada?.

Soyeon: Nada, es imposible – no estaba convencida de eso.

Mingi: Imagina que pudiera ¿qué me darías? – la mire sonriente.

Soyeon: (Me rio) Vale... ¿crees que puedes levantar esta piedra conmigo encima? – lo mire confundida

Mingi: Si – hacenti la cabeza.

Soyeon: Si puedes te daré una sorpresa.

Mingi: ¿Una sorpresa buena? – la mire sonriente.

Soyeon: Si mucho.

Mingi: Bien quédate quieta para que no te caigas – dije feliz por la sorpresa que me hibas a dar.

Me preparo Mingi respira y en pocos segundos toma su forma de hombre lobo.

Mingi: ¿Asustada? – la mire.

Soyeon: No – negue la cabeza.

Acerco la mano para frotar sus orejas puntiagudas, dobla las rodillas y pasa las manos bajo la roca y luego, sin esfuerzo la levanta me agarro fuerte, pero no se detiene ahí, nos levanta a mí y a la piedra por encima de la cabeza, como si estuviera levantando una pluma, lo miro desde la roca.

Soyeon: ¡Dios mío! ¿cómo lo haces?- lo miraba sorprendida.

Mingi: (Vuelvo a bajar la roca con cuidado) Haría casi cualquier cosa por una sorpresa ¡me encantan las sorpresas – dije sonriente y vuelvo a tomar mi forma humana.

Mingi ¿Y bien? ¿cuál es la sorpresa?.

Me levanto de la roca y camino hacia él, me mira con expresión de perplejidad me inclino hacia adelante y lo beso en la mejilla.

Mingi: ¡Vaya! ¡no esperaba esa sorpresa! – dije mirandola sorprendido.

Soyeon: ¿Te ha gustado?

Mingi: Si pero ya sabes era una roca muy grande – dije haciendo movimientos con mis manos.

Soyeon: (Me rio) ¿Qué intentas decirme?

Mingi: Quiero decir... ¿solo un beso? y era la roca contigo encima.

Soyeon: (Lo tomo de la mano y lo llevo de vuelta a la roca) Siéntate- señalo la roca.

Rylan: ¿Me vas a levantar tú a mí ahora?

Me rio me inclino sobre él y lo beso suavemente otra vez.

Mingi: ¿Ves? esa es una buena sorpresa.

Me siento a su lado y le tomo la mano miro hacia abajo y veo nuestras manos.

Soyeon: Sabes creo que me gustan más tus manos peludas.

Mingi: Qué exigente- adopto mi forma de hombre lobo.

Soyeon: Así está mejor- tomo sus manos entre las mías y nos sentamos tranquilamente.

Mingi: Has cambiado desde que llegaste aquí, cuando llegaste por primera vez, pensabas que era una especie de animal.

Soyeon: Lo siento, creci en un lugar muy protegido solo nos enseñaron que los demis no eran como nosotros que todo lo que querían era matarnos, ahora sé lo ignorante que era.

Mingi: Y ahora te gustan más mis manos peludas- los dos nos reímos -Me gustas Soyeon.

Soyeon: Tú también me gustas Mingi.

Escuela de monstruos (ATEEZ y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora