Genshin Impac Alther World

" Su primera Noche "

Tomando los labios de la la joven, le fue quitando la bata, delizàndola por sus suaves hombros, quedó expuesta la belleza.

Su piel tersa y suave, se estremecía al contacto de sus manos, podía sentir la calidez de ese hermoso cuerpo.

Poco a poco acaricio su cara bajando su mano, por su cuello hasta sus senos, disfrutando de esta sensación, nube tocó esos hermosos pechos.

Que tenían la suavidad y elasticidad perfecta, lentamente con la otra mano que sostenía su nuca la deslizo, por al espalda hasta llegar a sus regordetas nalgas.

En ese momento "pretujar", si el las apretó haciendo chillar un poco a keqing, quien no se alejo solo mostraba sorpresa.

Mirándola con ojos que encarnaban deseo, keqing sintio como su cuerpo poco a poco se calentaba, su bajo vientre dolía y palpitaba de la expectacion.

Bajando su mano del pecho bien formado, deslizo su mano poco a poco hasta la ingle, tocando el bulto ya endurecido.

Tocandolo un poco con miedo y curiosidad, sus torpes movimientos no eran lo que uno esperaba.

Pero tomando en cuenta que era su primera vez, realmente parecía disfrutar la experiencia, su cuerpo estaba liberando feromonas en el ambiente.

Como si ya no pudieran contenerse más.

Su raja lloraba lágrimas de amor, por otro lado el terrible miembro parecía listo, los ojos de keqing bajaron a Haci lo que su mano agarro.

Y pronto sintió un poco de miedo aún que el calzoncillo parecía contenerlo, parecía que pronto esa cosa se liberaría.

"Trago"

Un audible sonido de tragar saliva se pudo escuchar.

Susurrándole nube dijo:

- No te preocupes, estarás bien.

Un poco avergonzada de aver, sido vista Haci, ladeó un momento la cabeza y dijo.

- N-No tengo miedo!!!

Mirando ese lado de ella, acercó la cara a su cuello y como un gato relamio cada parte de el, mordisqueando su cuello, besándolo y al llegar a su oreja mordió su lóbulo.

Esto la hizo estremecer haciendo que su ropa interior se terminará de mojar.

Los suspiros acalorados, salían de ella y su cuerpo ahora mas caliente liberaba el aroma de una mujer en celo.

Queriendo no ser sobre pasada, tomo la iniciativa y tratando de hacer lo mismo abrazo su cuello, con el brazo libre y seguía su torpe movimiento con su mano.

Besando su cuello mordiendolo en dónde veía la marca de aquella gata, eso hizo que el deseo de borrar las marcas de la gata.

Realmente quería borrar y poner su marca en el.

Con eso en mente se volvió más audaz y libero la bestia de su contención.

Su mirada se dirigió a la gruesa vara que sostenía su mano, nunca había visto una antes pero sabía que su tamaño no era normal.

Realmente era algo que entraría en ella?

Era un a preocupación pero recordar ala gata que se tocaba en vientre, realmente la enojaba y su declaración de volver.

Sabía que si, se hechaba para atrás en este momento, el podría hacerlo con la gata.

No incluso con alguna otra y eso realmente era algo que ella odiaba.

Como si nube mirara dentro de ella, le tomo su barbilla y la beso con tanta ternura, que la hizo olvidar todo eso.

Como si dijera que tal les pensamiento era innecesario, continuaron en ese mundo solo de ambos.

Con la mano libre el tocaba su feminidad, tocando con avidez su perla, haciendo que se corriera.

La situación era algo nuevo para ella, sus ojos poco a poco mostraban su deseo de más.

Decidiendo que posponerlo sería envano, le bajó sus delicadas bragas ya húmedas.

Luego acariciando su húmeda raja comenzó a presionar uno de sus dedos, esto la sorprendió.

Pero sin darle tiempo el tierno beso se profundizó, ahora era uno que violentaba su boca.

Las lenguas de ambos realmente se entrelazaban, la mano que torpemente hacia sus movimientos pronto comenzo a hacerlo de manera correcta.

"Fap,fap,fap" el sonido de una mano se podía oír, pero no solo eso pronto keqing sintió como algo más entraba en su húmeda raja.

El segundo dedo entro revolviendo sus entrañas, dándole aún más placer, haciendo que sus piernas se sintiera sin fuerza.

No quería caer, quería demostrar que podía más, por eso con fuerza mordió el hombro izquierdo.

Cuando su boca sintió el sabor ferroso de la sangre, sabía que por fin lo había marcado.

"Lamer, lamer".

Realmente no se dió cuenta de sus propios deseos, le volaron la razón.

En verdad ella disfrutaría más esa noche