But no flame burns forever || Lucifer x Adam

Capítulo 8.

Adam se arroja en el sofá acolchado, rebotando por un instante y estira el brazo para agarrar el control remoto, una vez con el mando en su poder, enciende la televisión y cambia de canal con los labios estirados como pato, frunciendo el ceño cuando se da cuenta de que aparte del noticiero, la mayoría de los canales tienen algo en común, son bizarros y extremos.

—¿Qué estás viendo?

Cuestiona Lucifer entrando a la habitación luego de pasar la tarde revisando el papeleo en su oficina, Adam se encoge de hombros.

—Pura mierda rara —Resume el primer hombre disgustado— Es todo lo que hay en televisión, es como las películas de terror de la tierra... No me gustan.

—Pensé que te gustaban este tipo de cosas.

Adam bajó el volumen de la televisión y apoyó su brazo en el reposabrazos para poder ver mejor al rey del infierno que se encuentra detrás del sofá con los codos en el respaldo y la barbilla apoyada en sus palmas.

—¿Qué te da esa idea ridícula?

—No parecías muy perturbado cuando tú y tus exterminadoras bajaban a asesinar pecadores.

—¡Pff! —Se cubre la boca el más alto, claramente queriendo reírse— Ese es mi puto trabajo, el exterminio es necesario —Se encoge de hombros incómodamente por su posición en el sofá— Mis chicas dan una muerte rápida, están entrenadas para asesinar en el primer golpe, a veces fallan y deben hacerlo una segunda vez, pero no es algo que no corrijamos... ¡En cambio, mira esa porquería!

Y en la televisión se reproduce un canal de cocina caníbal –Adam cree que es la tercera vez que lo ve-, el cuerpo de un pecador semidesnudo reposa sobre la mesa mientras la mujer –De Cannibal Town, probablemente- corta trozos de su víctima aún viva, con una sonrisa de dientes afilados que le llegan casi hasta sus ojos negros.

—Jodidos locos —Susurra Adam frunciendo el ceño— por eso siempre dejo el canal de las noticias, por lo menos Killjoy me entretiene con su actitud de perra.

El rey del infierno tararea en voz baja, golpeando con la punta de sus uñas su labio inferior, mirando de reojo al primer hombre que observa nuevamente la televisión con una expresión de completo disgusto, la morbosidad impidiendo que cambie de canal y finalmente lo hace cuando la mujer caníbal en televisión mete los trozos de carne a una licuadora.

...

Eva mira el rostro tranquilo de su hija, pasando su pulgar por la humedad en sus mejillas, las lágrimas habían cesado hace un rato, y se había dormido casi inmediatamente, víctima de la fatiga.
Levanta la cabeza cuando ve a Abel entrar en la habitación con un vaso de agua que deja en la mesita de noche, para luego ayudar a su madre a recostar a su hermana menor sobre las almohadas.

—¿Y tus hermanos?, ¿Está Lute bien?

—Algunos ya se fueron a sus casas —Se encoge de hombros el de cabellos negros— Necesitan descansar, cuando papá no apareció después del exterminio casi nadie pudo dormir... Set está bebiendo café en la cocina junto con Lute, ella está mejor después de haber sido revisada por el arcángel Rafael, y Aklia se durmió en el sofá.

—Ya veo, eso es bueno.

Eva asiente, acariciando la frente de su hija y luego inclinándose para posar un beso en su cabello. Se levanta de la cama y toma una manta que Abel le tiende, cubriendo a Luluwan con esta para que el frío no la despierte.

—Madre... ¿Crees que hay algo que no nos dicen?

La mujer hace una pausa cuando está a punto de abrir la puerta, mira a su hija dormida y luego su mano se posa en el brazo de su hijo en un gesto reconfortante.