But no flame burns forever || Lucifer x Adam

Capítulo 16

''She'd take the world off my shoulders If it was ever hard to move, she'd turn the rain to a rainbow when I was living in the blue, why then, If she's so perfect do I still wish that it was you? Perfect don't mean that it's workin', so what can I do?...'' Glimpse of us – JoJi.

Lucifer sostiene nerviosamente la manzana de su bastón, arreglándose la pajarita a pesar de que ya estaba tan derecha como puede estar y el sombrero repentinamente se siente demasiado grande sobre su cabeza.
Da un paso dentro de la habitación y desde el otro lado, en una silla giratoria está Miguel, fingiendo una sonrisa en su rostro normalmente inexpresivo.

Es aterrador, ni Miguel empuñando su espada con el rostro más enojado que puede poner es capaz de hacer temblar a Lucifer, pero cuando sonríe... ¡Oh!, ¡El horror!

¿Acaso se acerca el apocalipsis...? ¿El fin de los tiempos...?

—Siéntate, no vas a crecer más.

Ordena el arcángel con un toque cruel, y Lucifer odia mucho el poder que tiene Miguel incluso si no está en el cielo.
Lucifer toma la silla que está al otro lado de la mesa y el rubio de cabellos largos no se ve afectado en lo más mínimo por la mirada furiosa que le dirige el rey del infierno.

—Entonces, abordemos enseguida la razón por la cual he venido —Dice el arcángel, sin estar dispuesto a perder el tiempo— Dentro de tres días, deben estar en la embajada al mediodía, bajaremos junto con otros ángeles y traeremos a Adam de regreso al cielo, donde él pertenece.

—¿Sí? —Desafía el rubio más bajo— ¿Qué tal si él no quiere volver contigo?

—Eso es algo que debe decidir él, si lo que quiere es quedarse, entonces tomaré su palabra, pero eso debe decírmelo él —Responde el de ojos azules— Pero, ¿Por qué el querría quedarse?

Y la sonrisa de Miguel crece, parece que podría partirle la cara y Lucifer se encoge en su asiento. El arcángel se levanta de su silla, camina grácilmente por alrededor de la mesa, con ese porte elegante que siempre lleva y de pronto, se lanza al ataque, está sobre Lucifer, con una mano en el respaldo de la silla y con la otra apoyada en la mesa, no está tocando al rey del infierno, pero Lucifer siente que está siendo asfixiado por él.

—Después de todo, pequeña serpiente venenosa, ya deberías saber que si él nos llama nosotros escuchamos —Informa, mostrando todos sus dientes perlados— Más de una vez ha clamado el nombre de Dios, también ha llamado mi nombre, sabemos lo que pasa y lo que pasó, lo hemos visto y créeme cuando te digo, que si Dios no estuviese reteniendo mi mano, te habría atravesado nuevamente con mi espada...

Su sonrisa cae, su expresión es fría, desinteresada mientras se aleja y deja a Lucifer temblando, le da la espalda sin temor y se acerca a una de las ventanas, tocando con sus dedos el vidrio.

—Pero es un poco tonto, ¿Sabes?, quizás creas que rompió el pacto y por eso pensaste que era buena idea luchar en contra de él y de sus exorcistas... —Dice el arcángel, mirando sobre su hombro a quien una vez fue su hermano— Fue Lilith quien hace siete años rompió el pacto para poder quedarse en el cielo, total libertad para que Adam y sus exorcistas hicieran lo que quisieran, y no fue hasta que tu pequeño engendro decidió jugar al felices para siempre con los pecadores que decidió actuar, intentar hacerla desistir de esta fantasía.

El arcángel se da la vuelta, cruzándose de brazos y quedándose quieto, en toda su gloria divina frente al gran ventanal que da al exterior en donde todos los pecadores cometen sus fechorías día a día.

—No tememos que lleguen a cielo, porque no lo harán —Dice el rubio de largos cabellos— Sin embargo, se vuelve una molestia, no queremos que falsos rumores de la posible llegada de pecadores al cielo causen un revuelo, esas almas están allí para descansar, se lo ganaron... ¿Le has dicho a tu hija que pasa con los exorcismos que se realizan una vez al año?, ¿Qué es lo que realmente pasa con aquellas almas que mueren a manos de los exorcistas?