Cap. 18

59 12 4
                                    

¡Hola! Hoy tengo ek placer de dedicarle este capítulo a @AndreaMcCartney
¡Disfrutenlo!
---------------------------------------
-Pasar el penúltimo día que esta Sarah con Sarah.
SARAH'S POV
Hoy es mi penúltimo día aquí en Londres. Y quiero decir que es algo por lo que me puedo declarar no muy feliz este verano. Osea, estoy feliz por el hecho en el que vuelvo a ver a mis padres y a mis amigos, pero, por otro lado eso significa dejar a Paul atrás y continuar sin él. Y quiero ver a mi familia y amigos, pero no quiero dejar a Paul. No se que hacer, supongo que las cosas se van a dar, ¿no? Sin problemas. Pero quizá tengamos que esperar hasta Navidad para poder vernos. Aunque su familia es de las más ricas del país, el puede hacer lo que quiera.
Estaba absorta en mis pensamientos cuando mi móvil vibró.
Mensaje de: Liz.
¡Hola! Soy Ringo. Liz está ocupada desempacando y pensé que estaría bien avisarte que llegó bien. Te iba a mandar un mensaje de texto, pero dejé el movil, así que tomé el suyo y pues eso.
¡Saludos y nos vemos pronto!
Wow, me imagino qué clase de cosa habrá estado haciendo Ringo con el móvil de Liz en sus manos.
Luego, este sonó, indicando que Paul era quien se encuentra del otro lado de la línea.
-¡Macca!.-
-¡Princesa!.- O soy yo o se escuchaba feliz.- ¡Este va a ser un día de nosotros dos solos!.-
-¡Genial! ¿Donde nos vemos?.-
-Estoy en quince en tu casa, de ahí vamos un rato a la mía, si quieres.-
-Vale, me parece perfecto.-
-Pues nos vemos en quince. O en diez, mejor.-
-Excelente. Nos vemos, Paullie.-
-¡Adios!.-
Y colgué. Qué pésimo se siente colgar, enserio. Y es peor cuando sabes que probablemente no vuelvas a hablar con esta persona en un largo tiempo.
Es lindo saber que el se preocupo por hacerme sentir bien durante todo este tiempo.
El timbre sonó y no fui yo quien le abrió. Qué raro que la abuela se haya dignado de bajar el día de hoy.
-Muchísimas gracias, joven McCartney.- Escuché decir a mi abuela. Creo que tambien es extraño que pueda escuchar pedacitos de una conversación en la entrada principal de la casa desde mi habitación en la segunda planta, creo que tengo buen oído, quizá es un superpoder o algo así.-¡Sarah! ¡Llegó el joven McCartney!¡Apurate y baja ya!.-Escuché a mi abuela con sus enormes gritos que probablemente hasta los chinos oyeron. Pobres chinos.
-¡Vooy!.- Grité en forma de respuesta y me pude imaginar a Paul con sus cachetes hermosos esperandome abajo para hacer este día nuestro mejor día.
-¡Princesa!.- Lo escuché susurrar.
-Muy buenas tardes, caballero Paul.- intenté sonar lo más de la realeza que pude.
-¿Nos vamos ya?.-
-Estaría bien si me permite un segundo para ir por mi abrigo, si no te molesta.-
-Por mí está bien.-
Pues fui por mi abrigo y nos subimos al auto. Qué necesario que era el famoso abrigo negro, de verdad que sí.
-Y, cuentame, ¿Cuales son tus planes en Liverpool, eh?.- Dijo Paul al subirse al auto.
-Pues, aún no se. Yo digo que voy a seguir en el Liverpool Insitute of Arts este año y luego el próximo ir a la misma universidad de Liz.-
-¿Y en qué Universidad estudia, si se puede saber?.-
-Aunque no lo creas, ella estudia en Oxford.-
-No, si te creo.- Respondió.
-Hasta a mí me pareció extraño cuando nos llegó la carta de aceptación. Pero ahora se quiere cambiar a Liverpool College.-
-¿Por?.-
-No sé. Supongo que es porque extrañará Liverpool o algo así.-
-¿Qué no Ringo tambien estudia ahí? Quizá al final del día resulta conque sí le gusta Ringo.- Dijo. Y habíamos llegado.
-Yo digo que sí, ¿Quien no quisiera tenerlo a el?.- Paul me miró con cara de reproche.-¡Hey! Pero yo ya te tengo a tí y creéme que me haces feliz.- Y sonrió, ¡Adoro verlo sonreír!.
-Bueno, princesa, yo creo que nos vamos bajando ya del auto porque me imagino que tu estómago protesta tanto como el mío, ¿no es así?.- Sólo asentí. En verdad que mi estómago pedía comida a gritos, y me imagino que el de Paul también. A pesar de aún ser de mañana no me había alcanzado mucho el tiempo como para desayunar algo que realmente me llenara.
-Entra, por favor.- Lo escuché desde la puerta principal. Creo que con decir mansión me quedaba realmente corta.
-Guau.- Pensé para mis adentros, procurando no pensar en voz alta.
-Vamos, el desayuno está listo.- Macca me sacó de mis pensamientos y tomó mi mano. No pude evitar sentir cierta electricidad al tocar su mano. Me llevó directa a un comedor enorme y cosas deliciosas servidas ahí. Tenía curiosidad por saber si alguien más estaba ahí, y no me iba yo a quedar con la duda.
-¿Paul? ¿Alguien más nos acompañará.-
-No.- Respondió sin dejar de mirar su delicioso desayuno.
-¿Y tu padre y Mike?.-
-Están en un viaje. No vuelven hasta el mes que entra.-
-¿No te sientes sólo?.-
-No realmente. Estoy contigo y eso me hace más que feliz.-
Creo que ese estoy contigo me iba a hacer llorar porque al escucharlo sentí cierto escosor por mis ojos como si estuviera apunto de derramar una lágrima, pero me contuve gracias a un esfuerzo masivo que tuve que hacer para que Paul no me viera llorar tal y como estaba apunto de hacerlo ahora.
-Bien princesa, ¿Qué quieres hacer ahora? Mi hogar es tuyo, recuerdalo.-
-¿Qué sugiere usted, príncipe Paul?.- me salió un tono de voz tan extraño. Él se sonrojó al escuchar que lo llamé príncipe.
-Podríamos ir al salón de juegos y jugar una partida de ping-pong.-

-Genial, aunque...-
-¿Aunque qué?.-
-Aunque no sé como jugar ping-pong.- respondí tímidamente.
-Pues yo te enseñaré.- Y me arrancó de mi asiento para llevarme a su enorme y bella sala de juegos. Jugamos, vimos una película en el sofá y hablamos de cosas muy triviales. Hasta que vi un poco de melancolía en sus ojos cuando se despidió de mí.
______________
¡Hola! ¿Qué les pareció este cap.? Sarah ya se nos va pronto D: Qué triste, pobre Paul. ¿Qué creen que harán el uno sin el otro? (No me ignoren plz)
Pregunta: ¿Cual es su canción favorita de Beatles For Sale? ¡Respondan en los comentarios! La mía es Eight Days a Week.
¡Gracias por leer!
Con amor, mangoamarillo.

Paul y SarahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora