Cap. 20 Sarah's gone

81 14 4
                                    

¡Hola! Este cap largo (y algo triste va pata @Harrlenn358, @dearprudencesantis y @FrancescaLennonMcCa.
¡Disfruten!
----
SARAH'S POV
Bien. Qué día más bello.
Hoy  me voy de regreso a Liverpool, ¡Yay! (Nótese mi sarcasmo).
Son las dos y media de la mañana y ya estoy fuera de casa esperando a Paul para que nos lleve a mi abuela y a mí en el auto al aereopuerto. Mi vuelo sale a las cinco, así que tendremos un buen tiempo para papeleos y cosas así.
Ví el automovil de Paul estacionarse justo enfrente de mi casa, se veía que el pobre chico no había pasado una noche muy plácida que digamos. A veces me da tristeza como se pone Paul. Pero no hay de otra, nos tenemos que dejar de ver. Aunque no lo note la mayoría, a mí me da mucha tristeza el dejarlo así como así, ¡Apenas empezabamos una relación formal y ya me tenía que ir!
-Buenos días.- Le saludé luego de meter mis maletas en la cajuela.
-Buenos días.- Me saludó con cansancio y tristeza.
Luego de que mi abuela haya entrado al auto, Paul lo arrancó.
De verdad -y no es por ser grosera.- pero sentía que mi abuela sobraba en este auto  ¡Sólo quería estar a solas con él! Bueno, al menos espero que en el aereopuerto nos podamos dar un tiempo, es decir, ¡faltan dos horas! Y no es que el papeleo nos tome mucho tiempo, pero con la abuela a veces todo se hacía mucho más tardado porque ella tenía esos días (Sí, parecía que ella aún pasaba por ello) en los que o te gritaba o te quería hacer cariños. Espero que hoy esté en un humor soportable porque cuando se va a los extremos nos tardamos más haciendo las cosas.
-Sarah... Sarah.. ¡Sarah!.- Escuché a mi abuela. Guau, al parecer hoy nos vamos a tardar con los papeles.
Habíamos llegado ya al aereopuerto y digamos que era yo precisamente no me había bajado aún porque al parecer venía demasiado dormida.
-Vamos, princesa, si no nos apuramos perderás tu vuelo.- Me susurró Macca en el oído.
-Por mí esta bien.- Le dije mientras abría la cajuela y bajaba mis maletas. -¿Y esto como para qué?.- Pregunté señalando el estuche de guitarra que estaba en la cajuela.
-Es una sorpresa. Déjame ayudarte con eso.- Me dijo mientras tomaba mi mochila y una pequeña bolsita.
Mi abuela ya iba bastante lejos (me pregunto como  es que caminará tan lejos a las dos y cuarto de la mañana) y de verdad se lo agradezco infinitamente porque quería estar sola con él. Probablemente ella ya esté en la sala de espera y nosotros aún estamos aquí en el estacionamiento cubierto cargando con estas cosas llamadas maletas. Me parece divertido tan solo pensar que una mujer de 74 años camina mas rapido que nosotros, pero no me importa en lo absoluto.
Cuando llegamos a la documentación y tuve que dejar a Paul solo en la sala de espera, pensé que realmente no quería dejarlo sólo, ¡Ni siquiera tiene a su padre o a su madre! Bueno, osea, su padre lo quiere mucho pero es un hombre de negocios que viaja por largos periodos junto con Mike. Y entonces Paul se queda mas solo.
Yo seguí arreglando mis papeles para poder regresar a casa,  mientras Paul seguía en la sala de espera, seguramente escuchando la radio del aereopuerto mientras revisaba su móvil o algo así.
Pasada la media hora yo ya estaba lista para irme a la sala de espera (y esperar por.mi vuelo). Por suerte la abuela parecía comprendernos y nos dijo que nos iba a comprar el desayuno en el aereopuerto.
-Princesa.- Me llamó Paul.
-¿Sí, Macca?.-
-¿Sabes? En verdad te voy a extrañar.-
-Yo tambien.- Le dije mientras me echaba a sus brazos. Probablemente no lo vuelva a ver hasta Navidad, ¡Y cuanto tiempo falta para Navidad! Y yo echaría mucho de menos sus brazos.
-Pero aún nos queda tiempo.- Me dijo con una sonrisa un poco torcida.-
-Lo sé. ¿Sabes? De verdad quiero pasar estas últimas horas solos y espero que mi abuela se tarde muchísimo con el desayuno.-
-¿No tienes hambre, princesa?.- La verdad sí pero no quería comer. Era extraño porque siempre que tengo hambre quiero comer.
-No, enserio.- respondí.
Pasaron los minutos (Faltaba menos de una hora para que mi vuelo saliera), cuando ví a Paul sacar la guitarra de su estuche.
-¿Qué haces?.- Le pregunté.
-Algo que de verdad quería hacer.- Y se la acomodó.
-¿Eres zurdo?.-
-Sí.-
-Guau.- Sólo eso pude decir.
-Princesa, esta la escribí para tí, especialmente.-
Mi corazón se empezaba a salir cuando comenzó a cantar la letra de la canción.

Paul y SarahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora