Cap. 3

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N/A: ¡Hola! Primero que nada, este capítulo me gustaría que estuviese dedicado a @MaureenHarrisonStarr por comentar primera en el capítiulo anterio. Ahora sí, ¡Vamos con el capítulo!
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¡A volar con el castigo de mi abuela!

Hoy iria a buscar a Paul. Estaba decidida a eso, y nadie, ni mi abuela me va a detener. Jamás.

Asi que salí sin desayunar.

Tome el.mismo camino que ayer por la mañana, pensando en que quizá el también este por ahí, pero el camino estuvo tan vacío como siempre. Decidí ponerme los audífonos de regreso a casa, puesto que me encontraba ¿triste? Bueno, quizá.

Regresé, y a unas casas antes de la mía, estaba alguien...

-¡Paul!-

-¡Hola, Sarah!-

-¿Qué te trae por aquí?-

-Pues quería preguntarte si estás interesada en hacer algo conmigo hoy por la tarde o ahora, no sé.- Pude notar cómo se ponía nervioso.

-¡Claro que estoy interesada!-Y mucho.-Pero no podemos tardarnos, de otra forma me mata mi abuela.-

-¿Qué hiciste?.- Sonrió.

-Soy algo así como una cruza entre torpe y rebelde, pero más torpe que rebelde.-

-Jajaja ¿Castigo?-

-Sí- Dije haciendo pucheros.

-¿Porqué?-

Le expliqué como había sucedido todo -desde la llegada tarde hasta el plan de recuperar el móvil- El sólo me miraba divertido y con otra cosa que no se cómo descifrar.

-Bien, pues si queremos hacer algo es ahora o nunca.-

-Muy bien, Paullie.-

Comenzamos a caminar sin rumbo por todo el vecindario y ahora NO me olvidé de preguntarle dónde vivía. Hasta tuve que anotarlo.

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-Muy bien, hemos llegado a casa.-

-Gracias por acompañarme, no era necesario.-

-Ya te he dicho que una dama no.puede andar sola por las calles.- Creo que me sonrojé. Ahora era mi turno de invitarlo a hacer algo, pero no sabía a qué. Hasta que me acordé de algo...

-Oye Paul, ¿Te gustaría venir y ver una película el sábado por la noche? También vendrán unos amigos.-

-Está bien.-

-Bueno pues... ¿Nos vemos pronto?-

-¡Claro!-

-Adiós-

-Adiós-

Cerré la puerta tras de mí, cautelosa de que mi abuela no se hubiera dado cuenta.

Pero pude distinguir la figura de mi abuelo. Al menos era él, y el abuelo no era nada estricto como la abuela.

-Elizabeth.- Él era el único que me llamaba por ese nombre.-¿Qué hacías ahí afuera?.- Bueno, con él podía ser un poco mas relajada con el asunto.

-Pues...salí sólo a caminar.-

-Muy bien.-

-Bien.-

-Por cierto, hablaré con tu abuela por lo del castigo.-

-Muchas gracias abuelo.-

Y lo vi subir las escaleras.

Paul y SarahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora