Granada

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Septiembre 2033

-Kiki hay que irse ya amor- dijo Violeta cansada de esperar a su mujer.
-Pero si yo no soy, es tu hija que no quiere ponerse los zapatos.- Exclamó Chiara.

Habían recién llegado a Motril y los padres de la pelirroja junto a su hermana, los esperaban para ir a merendar y pasar un rato todo juntos pero Cloe, se negaba a ponerse lo que sus madres le habían preparado. Chiara harta de negociar con ella fue hacia su mujer que la esperaba en la entrada y se abrazó a ella buscando un poco de calma.

-Encárgate tú please, no puedo más- le pidió Chiara a su mujer escondiendo su cabeza en el cuello de la mayor.
Violeta dejó un beso en su cabeza y se encaminó a la habitación donde se encontró a su hija jugando con los coches que le regalaron por su cumple.
-Cariño llegamos tarde. ¿Qué te pasa?- Violeta intentó entender a su hija aunque estaba un poco cansada de esperar.
-Mamá es que yo quiero ponerme otro vestido bonito no estos pantalones feos- la pelirroja intento reprimir la risa pues no sabía a quien había salido la pequeña. A ella desde pequeña le había dado un poco igual la vestimenta y sabía que a la morena también pero su hija había salido más que presumida y no consentía ir despeinada o sucia a ningún lado.
-Cloe vamos al parque con la tita Tana y los abuelos, vas a estar jugando, lo mejor son los pantalones. Luego venimos y nos cambiamos para ir a cenar te parece?- le propuso a la pequeña a ver si así conseguían salir de casa antes de que se hiciera más tarde.
A la morena de 2 añitos pareció convencerle lo que su madre le decía y aunque un poco resignada, se dispuso a ponerse los zapatos que la menorquina le había dejado preparados.

La familia de 3 había ido a pasar unos días de vacaciones a granada donde tenían una pequeña casa para esos momentos. Casi siempre pasaban la mayor parte del tiempo en casa de los padres de la granaína pero tener su pequeño hogar allí les daba la tranquilidad de ir siempre que querían y poder tener la rutina que más necesitaban en esos días.

Una vez todas listas, salieron para encontrarse con la familia. De camino, la menorquina miró a su mujer con una sonrisa quien no dudó en entrelazar sus manos y darle un corto beso en los labios. Ambas sabían el bien que les hacía unos días fuera del bullicio de Madrid, de las cámaras y alfombras rojas, y después de la gira de la menor por toda España sin duda era esto lo que más necesitaban.

- BELAAAAAA, BELOOOOO, TATAAAAA- gritó Cloe mientras salía disparada torpemente a donde estaban sus abuelos.
- Ay cariño como te he echado de menos- Susana abrazo fuerte a la pequeña hasta que esta se removió queriendo saludar también a su abuelo y a su tía. - Como se nota que no soy la favorita aquí vamos-.
- No seas exagerada mamá, es solo que Tana ha ganado muchos puntos en su visita a Madrid- le picó la pelirroja sabiendo lo que provocaría eso en su madre.
- No me lo recuerdes eh sabes que me ha dado mucho coraje no poder ir esta vez. Lo siento Chiara cariño intentamos ir al concierto pero Juan tenía una reunión y no pudo cambiarla.- explicó Susana a su nuera mientras la saludaba.
-Don't worry, ya me lo explicó Violeta y no es problema de verdad, hay muchos a los que podéis venir.- dijo la menorquina abrazando a su suegra pues ya sabía el esfuerzo que hacían siempre por estar en todo lo que podían.
- Bueno que? A mí nadie me da un abrazo ni na'- Cayetana o Tana, como le gustaba que le llamaran, apareció detrás de su madre intentando disimular la alegría de ver a su hermana y a su cuñada por allí.- Que porque haya ido a Madrid hace poco no significa que no os haya echado de menos.
- Anda ven aquí- la acogió su hermana entre sus brazos, quien no dudo en echarle una mirada a su mujer para incluirla.

Tana había estado en Madrid hace 2 semanas. Chiara cerraba su gira en el Wizink después de haber estado 2 meses dando vueltas por España y sin dudar había invitado tanto a su familia como a la de la granadina. Aunque los padres de la pelirroja no pudieron asistir la pequeña de los Hódar no se lo quiso perder y, junto a la familia de la menorquina, disfrutaron de un gran concierto lleno de emociones.

Como pasaba el tiempo-KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora