Al otro lado del charco

971 73 7
                                    


Abril 2036

Violeta se echó en la cama del hotel después de actuar durante 2h a pleno sol. Llevaba 1 mes en Latinoamérica y no había parado ni si quiera un segundo. Cuando no tenía concierto, tenía una firma de discos o alguna sesión de composición. Los únicos días de descanso que tenía era cuando viajaba y ni eso lo consideraba descanso debido a lo poco que le gustaban los aviones.

Estaba muy feliz de todo el amor que recibía y de haber conseguido llegar hasta ahí pero cuando llegaba la noche todo se le echaba encima. El estar al otro lado del charco lejos de toda su gente le estaba pesando muchísimo. Y así es como estaba ahora mismo. Estaba exhausta después del concierto y al tumbarse una lágrima resbaló por su mejilla.

Se resistió a pasarse otra noche más llorando así que le escribió a Denna para que la llamara cuando pueda con la esperanza de que en un par de horas esa llamara llegase pero pese a ser en España las 5 de la mañana, la rubia tan solo tardó unos minutos en responderle.

- Que haces despierta?.- preguntó la granadina extrañada por recibir esa llamada tan rápido.
- No lo estaba, te tengo puesta en voz siempre por si necesitas algo.- le explicó la rubia mientras se tumbaba en el sofá de su casa.

Escuchar aquello hizo que la pelirroja no pudiera tragar más las lagrimas que estaba guardando y empezó a llorar desconsoladamente.

- Cariño que te pasa? Ha pasado algo?.- preguntó Denna asustada. Estaba demasiado lejos para ayudarla.
- Necesito a Kiki, a los niños, a ustedes Denna. Necesito volver.- explicó entre sollozos la cantante.
- Vio estás muy cansada, no tomes esta decisión ahora. Llama cuando te despiertes a Kiki, habla con los niños y verás cómo te animas.- intentó persuadir a su amiga pues aunque sabía que era real esa necesidad de volver, también sabía que esas oportunidades no llegaban siempre.- se lo complicado que es pero ya solo queda la mitad cariño.

A Denna se le rompió el corazón al verla tan destruida y pese a que después de tranquilizar a su amiga y charlar un rato con ella le había hecho prometer que le contaría a su mujer todo, sabía que la pelirroja no lo haría. Estuvo debatiendo que hacer y tras hablar con Alex el chico le explicó que cuando él estuvo en la situación de Kiki lo que necesitaba era saber la verdad así que la rubia pese a fallar en cierta forma a la pelirroja decidió llamar a Chiara.

- Hola Kikita, podemos vernos esta tarde?.- preguntó la rubia a través del teléfono.
- Pues si te apetece acompañarme a llevar a los niños a las actividades y después ir a firmar una cosa a universal si, sino tiene que ser otro día.- suspiró la morena sabiendo el día tan agotador que tenía.
- Yo te hago de copiloto esta tarde menorquina, no te preocupes.- le comentó la granadina para animarla.

Antes de empezar la rutina tan ajetreada de tarde, el móvil de la menorquina sonó con una videollamada que hizo que sus hijos se abalanzarán sobre el teléfono.

- Mamiiiiii.- gritó Cloe cuando la menorquina descolgó la llamada.- hoy me he caído en el cole y he jugado con Paula y he corrido mucho y los abus me han recogido del cole.- la pequeña contaba sin parar todo lo acontecido en esa mañana de jueves.
- Pero que de cosas has hecho mi amor.- sonrió enternecida.- como que te has caído?- preguntó un poco preocupada.
- Porque me he intentado subir al tobogán de los mayores y me he caído, he sangrado mucho pero la abuela y abuelo vinieron a por mí y estoy bien.- comentó inocente pero haciendo que su madre se alterara un poco.- Yo quería llamarte pero los abus dijeron que estabas dormida y que luego hablaría contigo así que llame a mommy y vino a casa después de recoger a ito.- explicó la mayor de sus hijos.
- Bueno luego hablo yo con mommy y con los abus pero si me quieres llamar me llamas vale? Te quiero mucho cariño.- le sonrió triste a su hija que no estaba siendo consciente de la tristeza en el rostro de su madre.
- Yo te quiero más, te paso a Ito.- le lanzó un beso y enfocó a su hermano pequeño mientras ella sujetaba el teléfono. - Venga Ito enséñale a mamá lo que te he enseñado a decir.- le animo la mayor susurrándole algo en el oído.
- Mami, te chero.- hablo el pequeño de la casa mientras sonreía feliz.
- Mi amoorrr.- a la pelirroja se le saltaron las lágrimas al escuchar las nuevas palabras de su hijo pero intento ocultarlas para que no la vieran llorar.- Yo sí que te quiero peque, qué guapo y que grande estás por dios.- le lanzó un beso al moreno que se escondió en los brazos de su otra madre.
- Venga Cloe ve cogiendo las cosas para fútbol cariño que hay que irse.- les pidió la morena al ver que la pelirroja no podía aguantar más las lágrimas.
- pero mommy, no le he contado todo a mamá.- hablo Cloe formando un puchero.- yo quiero hablar más con ella porfavor.- pidió mientras se le cristalizaban los ojos.
- Cariño esta noche os llamo otra vez y te canto hasta que te duermas vale? Y así me cuentas qué tal en el fútbol.- le contestó la pelirroja animándola un poco.- Te quiero mucho mi vida, luego te llamo.- finalizo al ver como su hija asentía.
- Te quiero mami, vuelve pronto.- le lanzó un beso y se fue agarrando la mano de su hermano pequeño.
- Vivi.- empezó la menorquina pero al ver como su mujer retiraba el móvil y comenzaba a llorar desconsoladamente, suspiró, suspiró porque sabía que no habían palabras de consuelo.
- Que sea la última vez que alguien le dice a mi hija que no puede llamarme Kiki, porfavor.- pidió después de unos minutos.- mi móvil está siempre en sonido por algo. Debisteis haberme llamado.
- Tus padres no querían preocuparte y sabían que hoy ibas a hablar con ella además está bien no le han tenido que poner ni puntos ni nada, solo fue un susto.- le explicó la menorquina.- Amor estás bien?.- preguntó sabiendo que todo ese llanto no era solo por la caída de su hija.
- Si pero prométeme que me lo contarás todo Kiki. No te haces una idea de lo que me asusta que les pase algo y no poder estar con ellos.
- Lo sé pero están bien y te prometo que si hay próxima vez te lo contaré.- le respondió la menorquina.

Como pasaba el tiempo-KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora