Como pasaba el tiempo-Kivi

Incidente II

Febrero 2046

Mientras esperaban a que una enfermera pasara a buscarlas, Ruslana se ofreció a traer un café para cada una y algo de comer. Eran las 23h pasadas y debían alimentarse un poco. Todo había pasado demasiado rápido y la adrelanina iba bajando haciendo que el cansancio llegara a sus cuerpos.

- Kiki ven, sentémonos.- la granadina agarró la mano de su mujer llevándola hacia unos asientos.- hay algo que tengo que contarte.
- No crees que el cupo de sustos está ya cubierto- intento bromear pero al ver la cara seria de su mujer supo que no era el momento.
- No sé, si ha sido la razón de su lesión pero lo cierto es que creo saber la razón por la que Cloe se comportaba así.
- Que? Desde cuando lo sabes? Porque no me has llamado? - preguntó la morena un poco molesta.
- Paso un par de horas antes del accidente y no te llamé porque realmente no sabía nada, pero soltó un comentario que me hizo pensar y creo que debemos hablar con ella.

Violeta le contó lo que había pasado esta tarde previo al entreno de la morena y le habló de su teoría acerca del poco tiempo que pasaban últimamente los 4 juntos.

- Creo que no sabe cómo gestionar esto, quiere que estemos las dos y aún es pequeña para saber expresar todo, es muy madura pero creo que se le ha venido todo de golpe y la única manera de sobrellevarlo ha sido enfadándose con nosotras.- Violeta vio la cara de culpabilidad y los ojos cristalinos de la menorquina y no pudo hacer otra cosa que acogerla entre sus brazos. Sabía la culpabilidad que estaba sintiendo puesto que era igualita que la que sentía ella.

- Kiki, solo tenemos que hablar con ella vale? Es nuestro trabajo vale? Siempre hemos intentado cuadrar todo y que ellos noten nuestra ausencia lo menos posible pero no todas las giras van a ser tan fáciles. - limpio las lágrimas que caían por las mejillas de la menorquina y beso su cabeza esperando una respuesta.
- Es mi culpa que esté así Vio, lo siento tanto. - Chiara se escondió en el cuello de su mujer desahogándose así por completo. - es mi culpa Vio.
- No amor no, no digas eso. Solo tenemos que enseñarle a hablar más las cosas y a gestionarlo vale? - irá bien te lo prometo, como nos culpemos de esto va a ser imposible seguir.
- Escucharme las dos- ambas levantaron la cabeza al escuchar la voz firme de Ruslana- si, os he escuchado y callarse. Nuestros trabajo es muy bonito pero muy duro y no es vuestra culpa que la niña se haya lesionado vale? Está creciendo y muchas más cosas pasarán por su cabeza. Lo único que necesita ahora mismo es a sus dos madres felices y llenas de la positivisad que ni por asomo ella va a tener. Entendido no? - al ver asentir a ambas prosiguió- pues ale, al baño a limpiaros la cara y vamos que ya me ha dicho la enfermera a donde la van a llevar.

Ambas madres se encaminaron de la mano para limpiarse la cara como les había obligado su amiga y mientras tanto Vio ponía al día de donde se encontraba Víctor y de que los padres de la morena vendrían mañana.
Antes de entrar en la habitación, ambas respiraron hondo y se prepararon para ver a su hija tan pequeña a sus ojos, con cables y con la pierna hacia arriba como les había comentado la enfermera.

- Lista?- preguntó Vio que estaba más entera al haber visto antes a su hija en condiciones similares.
- no lo sé pero me necesita así que abre. - la pelirroja asintió a sus palabras y abrió la puerta dejando ver a una morena riendo frente a las tonterías que hacía Rus. - pero bueno, yo también me quiero reír.- hablo la menorquina haciéndose notar.
- MOMMY I MISS YOU - la pequeña no pudo aguantar las lágrimas al ver a su otra madre allí también.

La morena se sentó con precaución en el lateral de la cama y se agachó para abrazar a su hija muy fuerte. El miedo que había pasado era demasiado para callarlo en tan solo un momento pero aún así esto, estaba ayudando mucho.

- I miss you too little monkey.- beso su frente y acarició sus mejillas con precaución.- Menudo susto me has dado eh - le dijo mientras dejaba un último beso en su frente.
- Lo siento por todo mamis. No me he portado muy bien estos meses. - soltó un poco cohibida
- Ya hablaremos de eso cariño, no te preocupes. Ahora lo importante es que te recuperes. - tranquilizo la pelirroja a los pies de la cama.