Como pasaba el tiempo-Kivi

Renuncia

Mayo 2028

- Hola Emma!- saludó mientras acariciaba a la morena que estaba recostada en su regazo
- Hola Violeta, qué tal estas? Todo va bien?- preguntó un poco extraña de que su nuera la llamara a estar horas de la noche.
- Si, yo todo bien pero Emma...habría alguna posibilidad de que vinierais mañana o pasado? - no era su objetivo asustarla, pero como le dices a una madre que está a kilómetros de distancia que su hija la necesita sin que le entre miedo...
- Que ha pasado? Y Chiara?- cuestionó mientras murmuraba algo que la pelirroja no consiguió descifrar.
- Esta aquí conmigo, ya esta mejor pero ha tenido unos cuantos problemas con la discográfica y lleva dos días con ataques de ansiedad y os necesita Emma, sabes que la llevaría yo pero tiene reuniones y no le van a dar los días ni queriendo.- explicó brevemente la situación puesto a que ya daría más detalles cuando estuvieran aquí.
- No te preocupes sweetheart, Josep está mirando vuelos, hay uno que llegaríamos allí a las 7 de la mañana. Os viene bien?- preguntó sin querer irrumpir en su casa sin consentimiento.
- Ese está perfecto, yo iré a por ustedes.- dirigió su mirada hacia abajo encontrándose con el perfil de su chica quien tenía la mirada perdida en algún punto del cuarto.- Emma, una última cosa.
- Dime
- Sé que es martes y que estamos en medio del curso pero habría alguna posibilidad de que Joey y Jas vinieran?- no estaba muy convencida de la propuesta pero lo que la balear necesitaba era distracción y quien mejor que un pequeño terremoto y una niña en plena adolescencia.
- Ya lo había pensado, vamos todos.- Emma sonrió al otro lado del teléfono pese a que la joven no podía verla. Como toda madre, se preocupaba de su niña pero vivía su día a día tranquila sabiendo que la andaluza estaba con ella en momentos así.
- Muchas gracias de verdad.
- Está ahí? Puedo hablar con ella?- preguntó queriendo saber más al escuchar la voz de su hija.
- Dame un segundo- pidió alejándose un poco el móvil.- Amor, quieres hablar con tu madre? Está preocupada.- vio como negaba y a la vez una lágrima derramaba por su rostro y supo que no era el momento más oportuno.
- Emma...
- No te preocupes, cuídala porfavor. Mañana muy temprano estoy ahí.

Violeta colgó, con una sensación amarga de saber que había dejado a unos padres más que preocupados por su primogénita pero a la vez con la certeza de que había hecho lo correcto y de que eso era de verdad lo que su novia necesitaba. Acarició el rostro de la morena retirando cualquier rastro de agua salada que hubiese pasado por ahí y queriendo llevarse con ellas toda la tristeza que había ahora en el cuerpo feliz de la morena.

Había intentado de todo, hasta había bajado a comprar un suministro de chocolates y había puesto Chicago en la televisión pero aún así la cabeza de Chiara no dejaba de dar vueltas a todo el asunto que se había desencadenado hacia 2 días. La última baza que le faltaba era la otra pelirroja, la mejor amiga de Chiara. No la había querido llamar porque la morena aún no les había contado nada pero necesitaba que al menos dejara de mirar hacia una esquina de la habitación así que se incorporó decidida a hacer lo imposible.

- Vivi...- pidió la pelinegra notando la ausencia de calor.
- Dame un segundo mi vida.- le dio un beso en la cabeza y se encaminó a la cocina, la zona más alejada del cuarto para hacer aquella llamada.- Hola Ruslana.
- Uy, y esa voz? Ya te has peleado con la guiri?- preguntó con sorna.
- Ojalá fuera eso, al menos así sabría que tiene solución- murmuró despertando la curiosidad en su amiga.- Necesito tu ayuda, sé que es tarde pero es urgencia Marruski.
- Urgencia Marruski? Eso solo lo puede convocar un Marruski Vio. Está bien mi bestie?- preguntó algo más preocupada de lo que alguna vez admitiría.
- lleva dos días con ataques de ansiedad y la tengo en el cuarto mirando a un punto fijo sin demostrar ninguna emoción más allá de la pena.
- que ha pasado? Me estoy poniendo los botines.
- No te lo puedo decir, tiene que salir de ella pero sé que te necesita a ti y a Martin tanto como a mi.- aclaró sin poder entrar en el tema.
- Estoy de camino, yo aviso a Martin.- colgó sin querer perder el tiempo en nada más.