Una década

720 68 5
                                    



Marzo 2034

El ambiente que se respiraba en la casa de las Hódar Oliver era de tensión. Chiara llevaba haciendo turnos dobles en el estudio y cargándose de trabajo por una buena razón, o eso decía ella, pero también era verdad que no había sabido gestionar nada bien la situación y había dejado tirada a su mujer demasiadas veces hasta el punto de que Violeta se había tenido que llevar a los niños al estudio porque ella no daba señales de vida.

Y hoy, martes, todo había explotado cuando Chiara se había olvidado de recoger a Cloe del colegio y le habían llamado a ella para ver dónde estaban. Pidiéndole el favor a Nerea, que vivía al lado del colegio, dejando una reunión a medias y con todo el cúmulo de la semana anterior, su humor iba de mal en peor. Cierto es que era la primera vez que pasaba y que todos teníamos un despiste pero después de todo lo que llevaba aguantando había sido la gota que colmó el vaso.

Cuando la menorquina entró por la puerta de su casa con unas ojeras bastante marcadas y, por primera vez en 8 días, antes de que los niños cenaran, Violeta la miró con reproche pero esperando a que se diera cuenta de su error porque es que si parecía poco, la menorquina aún no había sido consciente de su olvido y no fue hasta que estaban cenando que su hija decidió que era un buen momento para abrir ese cajón.

- Mommy, do you love me?- preguntó mientras se tomaba la sopa.
- Of course I love you. Why do you ask that?
- Today you have forgotten about me- y acto seguido la cuchara que sujetaba Chiara cayó al plato y esta se echó las manos a la cara.
- Cariño, mommy te va a querer siempre pero a veces tenemos muchas cosas en la cabeza y puede que se nos olviden cosas importantes- se levantó para acariciarle la mejilla y limpiarle la boca llena de caldo- además has salido ganando has pasado un ratito con la Tita Nerea tu sola eh- le guiñó el ojo queriendo distraerla.
- Lo siento mucho Cloe, pero te quiero muchísimo mi vida.

El cabreo que tenía superaba con creces todo tipo de perdón que Chiara le pudiese soltar después pero jamás iba a permitir que su hija pensara que su madre no la quería porque de eso no tenía ninguna duda.

Vio como su mujer se levantaba sin emitir una sola palabra y decidió que hoy no tenía ganas de consolarla en un intento de que aprendiera de su error. No buscaba que se sintiera mal por lo de su hija pero a ver si así se daba cuenta de todos los desplantes de esta semana.

Termino de cenar y de ayudar al más pequeño y los sentó a ver un poco de dibujos mientras ella recogía todo, aún era temprano pero en los días de más ajetreo les gustaba dar de cenar pronto a los niños para tener un poco más de relax.

Chiara apareció al poco tiempo y sin decir nada se encargó ella de recoger la cocina y cuando está ya estaba casi acabada se giró para su mujer sin saber muy bien cómo empezar la conversación.

- Se que no te vale con un perdón pero de verdad que lo siento- murmuró sin querer caldear el ambiente.
- Que sientes exactamente? Haber dejado a tu hija tirada, que haya tenido que interrumpir mi reunión, que Nerea cancelara sus planes o que haya tenido que hacer malabares para que mis jefes no me echaran la bronca?- espetó con molestia.
- Todo Violeta pero joder que se me ha olvidado, lo siento pero es que no sé en qué estaba pensado.
- Pues eso querría saber yo, a ver en qué puta rubia estabas pensando para olvidarte de tu hija- le soltó elevando la voz.
- Are you kidding me? ARE YOU FUCKING KIDDING ME!?- le gritó Chiara incrédula con lo que acaba de escuchar.
- Que llevas una semana perdida, que parece que no tengo mujer joder. Que te echo de menos Chiara joder que llegas cuando estoy dormida y ni un puto beso - la voz no descendía y a eso se le habían sumado los aspavientos que realizaba con las manos.
- Sabes de sobra que estaba en el estudio, como si no te lo hubieran dicho cuando has ido la reunión es que me parece flipante Violeta.- se giró sin querer mirarle a la cara y apoyó los brazos en la encimera escondiendo su cabeza entre ellas.
- mami, que pasa?- sonó una pequeña voz con un deje de miedo.
- Cloe ahora no, mamá y yo estamos hablando cariño- le pido agachándose para darle un beso en la frente y acompañarla de nuevo al sofá.
- No te apetecía contarle a tu hija que piensas que su otra madre te está poniendo los cuernos eh- le soltó la morena en cuanto esta volvió a poner un pie en la cocina.
- Y me los estás poniendo Chiara?- preguntó reduciendo el tono de voz y con cada fibra de su cuerpo tensa, con miedo de la respuesta.
- Como tienes las narices de preguntarme eso Violeta? Que he hecho para que dudes así de mi?- preguntó con lágrimas en los ojos.
- DESAPARECER UNA PUTA SEMANA JODER- volvió a elevar el tono de voz sin poderse aguantar.
- PREPARÁNDOTE UNA SORPRESA - le gritó sin a penas voz y replanteándose si todo había valido la pena- Go hed Violet- susurró saliendo de la cocina sin tener fuerzas ni ganas de seguir esa conversación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Como pasaba el tiempo-KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora