Tita Rus

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Noviembre 2050

— Lo de este niño te juro que no es normal Omar, y encima me llama a mí porque sabe que no le puedo decir que no.— Se desahogaba rus con su marido que no estaba entendiendo muy bien que había pasado.

— Pero vamos a ver, tranquilízate y explícame qué ha pasado. - pidió Omar

— Que me ha llamado Víctor, que si puedo ir a recogerlo al instituto, es que a saber qué ha hecho. — le indicaba la pelirroja mientras iba cogiendo las llaves del coche para salir por la puerta.

Víctor tenía ya 16 años, el pequeño de los Hódar Oliver, era un culo inquieto, iba a clases de baile y lo compaginaba con el fútbol. Su hermana, tenía ya 18 años y acababa de entrar en una escuela de música donde tocaba el piano y, al igual que su hermano, lo compaginaba con el fútbol. Ninguna de sus madres entendían de dónde venía tanta afición al fútbol pero sin duda sabían que su tío Alex tenía un poco de culpa.

Víctor, como culo inquieto que era, el instituto le costaba lo suyo, estaba haciendo 1° de bachillerato y aunque no había repetido ningún curso, las discusiones con él para que se pusiera a estudiar era continuas. Sin embargo, nunca se había metido en líos, por eso Rus, dedujo que era algo de las notas y cuando llegó al instituto y se lo encontró sentado en la sala de espera del despacho de la directora supo que algo iba mal.

— Que ha pasado? — preguntó directa. Lo único que recibió fue una mueca por parte del joven que señalaban hacia el despacho de la directora.— Quédate aquí eh, no muevas ni un músculo o llamo a la Hódar— amenazó la chica sabiendo quién era la dura de las madres.

—Buenos días, me esperaba a Violeta o a Chiara. — confesó la directora.
— Lo sé, pero no podían venir y como a mí ya me conoces me han pedido que viniera. — intentó esquivar el tema, temiendo que las madres se enteraran por el colegio y no por ella de lo que había pasado.
— Vale verás, Víctor pese a que le cuesta un poco, es un niño que acaba sacando los cursos, y es muy bueno en clase, no presenta problema alguno y se dedica a estar con su grupo de amigos y punto. — Rus un poco nerviosa interrumpió

— Y entonces porque estamos aquí? — dijo acelerada.
— Déjeme acabar. Hoy no sabemos qué ha pasado, pero se ha peleado con un niño del curso superior. Ninguno de los dos quiere hablar y nadie sabe lo que ha pasado pero el caso es que el otro niño se ha llevado la peor parte y obviamente tenemos que expulsar a Víctor dos días. El otro chiquillo también está expulsado ya que ambos han peleado. — Terminó de hablar la directora dejando a la pelirroja con la boca abierta.

— Víctor? Nuestro Víctor? Pero si ese niño no pega ni a su hermana — intento entender la situación y respirando hondo.

— No solo os hemos llamado para que lo recojáis, queremos que intentéis que hable y ver cuál ha sido la causa, el otro chico es más problemático y sabemos que seguramente habrá empezado él pero no podemos tomar partida. Habla con sus madres y con él y Porfavor cuando tengáis algo en claro hacérnoslo saber. — insistió la directora en esto último.

Tras despedirse de la directora y prometer volver con noticias salió encontrándose a un Víctor con los ojos encharcados en lágrimas pero sin querer hablar. Le abrazó y le invitó a desayunar a ver si conseguía algo o al menos ver cómo se lo contarían a sus madres.

— A ver renacuajo, vaya marrón, que yo no he tenido hijos precisamente porque no sé cómo enfrentar estas cosas eh — bromeó la ucraniana haciendo reír al pequeño que otra cosa no se pero su tía Rus, era su tía favorita.

— Lo siento de verdad, si llamaba a mis madres no me iban a escuchar y Cloe está en clases.

— No te preocupes pero se lo tenemos que contar a tus madres así que a ver cómo lo hacemos. Sabes dónde están? — preguntó la pelirroja a ver si por lo menos tenían tiempo de pensar.

Como pasaba el tiempo-KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora