CCME

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ADVERTENCIA: este relato narra lo que NO se vio del cocacola. Y recordaros que hay cosas que no encajan con la realidad porque últimamente la realidad supera a la ficción jajajaja

Septiembre 2024

- Amor yo me tengo que ir ya.- le comentó la pelirroja a su chica que aún desayunaba en la cocina.
- No quieres que vaya contigo.- afirmó con un puchero.
- me encantaría pero vas a estar allí sin hacer nada y después vas a tener que volver para que te maquillen. Descansa que hoy es tu día.- le sonrió colocándose entre sus piernas.
- te voy a echar mucho de menos.- se sinceró la menorquina mientras ponía morritos que le andaluza no dudo en besar.
- y yo a ti pero te veo en nada prometido.- la volvió a besar esta vez más pausado y disfrutando del contacto con la morena.- Acuérdate de cerrar y porfa cuando llegues avísame y me intento escapar.- pidió mientras terminaba de guardar las cosas en el bolso.
- que no te pongan muy guapa que sino no voy a poder hacer la entrevista por dios.- gritó cuando escuchó la puerta abrirse recibiendo una sonora carcajada por parte de la pelirroja.

Hoy era el primer día del Cocacola Music Experience, habían contratado a Violeta para presentar el festival a través de YouTube junto a más compañeros y por ello, siendo tan solo las 10 de la mañana había tenido que dirigirse al recinto donde se iba a celebrar.

La morena se había tenido que quedar en el piso sola estando como un manojo de nervios y sin querer darle vueltas a la cabeza, la actuación de esta noche la tenía controlada pero sabía que Violeta junto algunos de los presentadores la iba a tener que entrevistar y eso era algo que no estaba bajo su mando y por lo tanto la tenía atacada.

Siendo tan temprano y no teniendo que estar en el festival hasta las 18h para ver a Denna y sabiendo que su maquillador y estilista no llegarían hasta las 15h llamo a Ruslana en busca de un poco de calma.

- Kiki es importante?- respondió la ucraniana un poco agitada.
- A ver...no, pero me he quedado sola y le estoy dando vueltas a la cabeza...Rus puedes venir?- pidió un poco tímida.
- Acabo el polvo y me tienes allí, te quiero.- colgó antes de recibir respuesta.

La menorquina no pudo hacer más que reír, su amiga era un caso aparte pero nunca la fallaba.
Estuvo recogiendo un poco el piso sabiendo que iba a ser un fin de semana un poco caótico y con mucha gente entrando y saliendo. Aún tenían cajas por medio y habitaciones sin amueblar pero habían conseguido al menos, poner un sofá junto a una mesa en el salón y una cama en la habitación de invitados por si hiciera falta

No pudo evitar sonreír al saber que ese piso era el que compartía con Violeta y que no era ella usurpando el piso compartido que tenía antes la pelirroja. Hacía tan solo un mes que habían tenido la valentía de tener esa conversación que llevaban alargando desde marzo y si antes todo iba bien, ahora todo era perfecto. Eran lo primero  que veían al despertarse y lo último al acostarse y aquello las tenía en una nube.

El timbre de casa sonó sacándola de su mundo y saltó feliz al pensar que era su mejor amiga. Abrió la puerta bastante contenta hasta que vio lo que se encontraba al otro lado.

- Chiara Oliver?- preguntó el joven repartidor con un ramo de flores enorme en sus manos.
- eehhh si soy yo.- respondió frunciendo el ceño.- de quién es?
- lleva una nota, lo sabrá.- le sonrió entregándole el ramo.- que tenga un buen día.- se despidió dejando a la morena aún estática pero con una sonrisa inmensa.

Cerró la puerta y se dispuso a encontrar entre tantas flores la tarjeta de la que le había hablado el chico.

"Eres la estrella que más brilla. Has nacido para estar encima de los escenario y hoy vas a demostrárselo a todos. Te quiero mi amor"

Como pasaba el tiempo-KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora