20─Cambios

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Los parpados de Izar se abrieron con fuerza, recuerdos llegaron de golpe a su cabeza, era como una cascada de imágenes. Sirius cuidando de ella hasta sus cuatro años en prisión domiciliaria, luego fue declarado culpable y llevado a Azkaban. Hermanos Black presos de alta seguridad. Regulus había ido a Azkaban cuando Voldemort atacó la casa de los Potter, recordaba haberlo leído en un diario.

Cuando Sirius fue encarcelado, ella vivió en la casa de los Black, pero fue criada por Walburga. Eso hasta que cumplió 11 años y por pedido de su padre mediante una carta anterimente escrita fue a Beauxbatons, se graduó, estuvo siete años fuera de casa, hablaba con su abuela por medio de cartas. Se mantuvo alejada de Inglaterra y todo lo que tenía que ver con Voldemort por ordenes de Walburga.

Su abuela estaba viva, pero no había visto a nadie en la casa de los Black desde su llegada, sus últimos recuerdos se mantenían ahí, no podía recordar los últimos cambios. Eran borrosos confusos. Sostuvo su cabeza entre sus manos, dolía. Intento moverse, se sintió incómoda, miró su vestimenta y recordó todo lo que había pasado con Regulus, tenía su vestido aún puesto.

Sintió miedo, miedo al que dirán, a lo que podría encontrarse. Intento levantarse, se sentía débil, su cuerpo temblaba, estaba mucho más pálida de lo normal, y su cabeza punzaba. Quitó aquella prenda de su cuerpo quedando solo en bragas, desató el bolso de su cadera y sintió sus piernas ceder ante su peso. La vista borrosa de su cama le llamaba, se acostó con pesar entre las sábanas.

¿Estoy muriendo?... si, estoy muriendo.

(...)

Fuertes voces escuchaba, sus ojos se abrieron y su vista borrosa la hizo marear. Pasos, voces, risas, nombres... nombres... habían nombres.

─Nombres...

Sus parpados cedieron, la inconsciencia la absorbió.

Hermione revolvía su maleta con ímpetu, buscaba sus uniformes y no los encontraba, ¿Qué había hecho con ellos?

─¡Harry! ¿Haz visto mis uniformes?

La castaña salió de la habitación que se estaba quedando con Ginny, recorrió los pasillos hasta llegar a la escaleras, al otro lado del pasillo se encontró a Ron y Harry observando una puerta.

─¿Qué hacen? ─preguntó Hermione.

─Esta cerrada, no se puede abrir con alojomora.

─¿Qué con eso, Harry?

─Hay alguien hablando dentro ─murmuró Ron con espanto.

Hermione frunció el entrecejo y se acercó a la puerta.

Nombres... nombres...

La castaña miró asustada a los chicos, ellos miraban la puerta en silencio, momentos después la miraron a ella. Los tres asintieron y corrieron escaleras abajo, Ron se resbaló y terminó a los pies de los escalones, se levantó con rapidez y se adentró a la cocina. La señora Black y la señora Weasley estaban cocinando, Remus y Phineas hablaban con el señor Weasley, y los gemelos molestaban a Ginny siendo ayudados por Kreacher.

─Señora Black ─le habló Hermione llamando su atención.

─¿Si, querida? ─le respondió mientras limpiaba algo.

─Tengo curiosidad sobre algo ─murmuró buscando la manera de preguntar─, la puerta que esta cerca de la escalera, hay...

─No se acerquen a esa puerta ─la interrumpío la mujer azabache, Hermione trago con fuerza─, esta cerrada, nadie puede entrar ahí.

El reloj de Linjat |⋆Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora