23─Mortífagos

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Los cuatro caminaban por unas calles muy transitadas, Izar se había percatado que estaban en el mundo muggle. Ella escuchaba como Ron le hablaba a Hermione, mientras Harry permanecía a su lado sujetada por su mano. Sus ojos azules se desviaban de un lado a otro, aún tenía un cuchillo en la mano, lo mantenía oculto bajo su manga acampanada, si algún mortífago se acercaba estaba preparada para acabar con ellos.

Giraron en un callejón oscuro, habían poca movida en el lugar, los cuatro se detuvieron frente a una puerta mientras que Hermione buscaba algunas cosas en un bolso. Izar supo que era, ella tenía uno igual.

─Debemos cambiarnos de ropa ─dijo ella mientras sacaba prendas para Ron y Harry.

─¿Cómo rayos...?

─Un hechizo indetectable de extensión ─interrumpió Izar el monologo de Ron, Hermione la miró─, chica lista ─le dijo sonriendo.

─Puedo prestarte ropa si quieres ─le dijo Hermione.

─No te preocupes, yo tengo en el mío ─habló quitándose el corsét.

Se deshizo del vestido sin ensuciarlo y desató el bolso que tenía en su muslo izquierdo. Hermione la miraba sorprendida. Izar guardo aquello sin ordenar nada, y buscó algo de ropa. Sacó una de las remeras de su padre junto con un pantalón acampanado. Se vistió con rapidez y agilidad, los demás hacían lo mismo, busco el cardigan de Regulus en su bolso y se lo puso encima de el ocultándolo. Remango su pantalón guardándose su varita en su bota y escondió nuevamente el cuchillo en la manga del cardigan.

─Hay que movernos, no es seguro ─murmuró Izar observando con atención el perímetro.

Ninguno puso objeción, simplemente asintiendo comenzaron a caminar. Izar se acercó a Harry, no lo perdía de vista, se mantenía cuidando su espalda y mirando sus costados con sumo cuidado. No muy lejos encontraron una cafetería abierta, Izar junto a Hermione observaron el lugar y se adentraron, Ron y Harry las siguieron. Los cuatro tomaron asiento en una mesa. Izar se había sentado junto a Harry y frente a Ron.

─¿Qué pasó con la gente de la boda? ─habló en voz baja Harry─, deberíamos volver.

─Es una mala idea ─dijo bajo Izar,  miraba con desconfianza el lugar─, lo único que vas a lograr volviendo es ponerlos en peligro.

─¿Y Sirius? ─le preguntó con miedo.

─Le dije a Regg que se lo llevase, a él y a mis abuelos ─le dijo esta vez mirándolo.

Una señora apareció junto a ellos.

─Cuatro Capuchinos ─le dijo Izar mirándola.

Harry se percató que sostenía con precisión el cuchillo en su mano, no respiro hasta que la mujer se fue sin decir más nada. Hermione la miró tratando de entender porque tanta desconfianza, hasta que recordó que estaban buscando a Harry.

─Escuchen, tengo un plan con respecto a lo que ya saben que buscamos ─dijo mirándolos.

Hermione se había puesto hablar, pero Izar no prestaba atención, solo miraba caminar a los dos hombres que habían entrado a la cafetería. Sacó el cuchillo de su cardigan y lo empuño dispuesta a lanzarlo, Harry se dio cuenta y los miró. Uno de ellos comenzó a buscar algo en su bolsillo, no terminó de sacar una varita cuando tenía el cuchillo en el cráneo.

─¡Abajo! ─dijo Harry.

Los cuatro se lanzaron al suelo, Hermione y Harry tenían su varita empuñada. Izar escuchó un vaivén de hechizos, lo último que escucho fue un petrificus totalus. El ruido cesó, Izar se levantó del suelo y con ella a Harry.

El reloj de Linjat |⋆Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora