El reloj de Linjat |⋆Regulus Black

17─Tú... Yo... Baile...

Los últimos días para Izar fueron confusos, incluso dolorosos. Regulus la veía en clases de Alquimia y le sonreía, le hablaba y la trataba tan bien que por momentos reconsideraba el poder tener algo con él, pero cada vez que eso pasaba se recordaba que eran familia.

Algo de lo que no se daba cuenta era que siempre se encontraba viéndolo a la distancia, ya sea en las mesas del gran comedor, o en las clases que compartía, o incluso cuando iba a la cachas solo para distraerse aunque sabía que en esos horarios él entrenaba. Y de nuevo estaba ese pensamiento en su cabeza, son familia.

La profesora McGonagall no había pasado por alto nada de aquello, había visto a la chica distraída, casi no hablaba, casi no se movía y siempre que la veían miraba un punto fijo, parecía pensar mucho. Pero algo de lo cual también se había dado cuenta era sobre que Barty la miraba a ella, pero Izar nunca se daba cuenta, porque estaba más ocupada en mirar a Regulus, y él la miraba a ella también.

─Ellos van a terminar juntos ─murmuró el director a la profesora.

─¿Usted cree?

─Si, yo creo que si.

─Yo también, los he observado desde inicios de año ─sonrió la mujer─, solo hay que ver como se dan las cosas cuando ella vuelva. Ojalá reconsidere y se de cuenta que es un buen partido.

─¿Crees que Eloise lo acepte? ─le preguntó Dumbledor con curiosidad.

Minerva asintió sin dudarlo.

─Ella si, el tema es que Sirius no se tome muy en serio el papel de padre ─dijo obvia.

Ambos miraron a la castaña, ella movía su tenedor entre la comida mientras miraba la mesa de Slyterhin con atención. A lo lejos, Barty la observaba a ella en la mesa de Ravenclaw, tenía una sonrisa leve y su ya distintivo espasmo, parecía no darse cuenta que no lo miraba a él. Luego estaba Regulus, que fingía no darse cuenta que Izar lo miraba, solo para que no dejase de hacerlo, aun así mantenía su papel de mortífago peligroso. Él estaba decidido a dejar aquella vida atrás cuando saliera de Hogwarts, aunque la marca siempre este en su brazo.

A Dumbledor se le ocurrió una idea mientras miraba a aquel trío amoroso. Quería ver el mundo arder, y que mejor forma de acorralar a la chica para que elija a uno de los dos. Con una sonrisa se levantó de su silla y golpeó una copa con su varita. Todo el alumnado presto atención, incluido los profesores presentes.

─Este año he hecho muy pocos anuncios, ya me estaba sintiendo mal por eso ─bromeo a su manera, nadie lo entendió, solo Minerva sonrió─, pero esta vez es un anuncio que le va a gustar a la gran mayoría.

Todos comenzaron a murmurar entre sí, estaban haciendo especulaciones de lo que podría ser. Dumbledor volvió a golpear la copa con más ímpetu.

─Como les decía ─dijo a modo de regaño─, faltan muy pocos días para terminar el año escolar, todos debemos de estar de acuerdo con que los T.I.M.O y los ÉXTASIS de este año los agobio tanto a ustedes, como a los profesores.

─¡Que dejen los T.I.M.O paga quinto año me pagece una masacge!

Dumbledor miró a la castaña con cara de "¿en serio?", la chica se encogió de hombros.

─Es mejog dejaglos paga sexto año y veg si sobgeviven ─se burló, eso sería una matanza en Hogwarts.

─Sigo sin entender porque estas en Gryffindor ─le dijo Lore con una mueca.

─Les dio miedo que estuviega en Slyteghin, barbie creuse.

La risa de Dumbledor ofendió a la Gryffindor que sólo resopló y se giró indignada.