Levi tenía cuatro meses de embarazo y un bonito vientre hinchado, cuando recordó algo que Ethan le dijo muchas semanas atrás.
Su hijo mayor estaba terminando de hacer sus tareas en el instante en que tocó la puerta, Ethan levantó la vista de su cuaderno, sonriendo al ver a su papá bajo el marco de ésta, luciendo tan bonito con ese vientre abultado.
―¿Pasa algo, papá? ―preguntó, olisqueando las feromonas maternas.
―¿Estás muy ocupado? ―contestó Levi, entrando para sentarse en la cama.
―No, ¿quieres hacer algo? ―dijo Ethan, su tono volviéndose alegre porque llevaba mucho sin algo de tiempo con su papá. Entre estar con Erick y Falco, y que su padre solía robarse a Levi...
No había que malinterpretarlo, tampoco: Ethan estaba muy feliz de que sus padres pudieran recuperar todo ese tiempo perdido, y Levi se preocupaba un montón de él también. Los primeros días, papá iba a dejarle y buscarle al colegio en el auto, esperándolo fuera y llamando por él como si tuviera cinco años, casi queriendo que Ethan corriera a sus brazos. En esos instantes sentía sus mejillas coloreadas de rojo por la vergüenza, pero decidía no decirle nada porque no quería herir sus sentimientos, comprendiendo que era su instinto natural en ese instante.
Sólo que, las últimas semanas, fueron un poco ajetreadas para todos ellos, pues Levi tuvo que ir a hacerse exámenes a la clínica, Erick estuvo en celo, Eren debió cumplir con turnos de noche en el hospital... Sus tiempos con papá se acortaron mucho.
―¡Mira lo que compré! ―saltó Levi, tomándole la mano, y Ethan se dejó llevar por el adulto, preocupado de que no se esforzara demasiado por los meses en cinta que tenía. Sólo tenía cuatro meses, pero llevar tres bebés... Ethan no sabía cómo lo hacía.
Levi salió de casa y Ethan no tenía idea qué quería mostrarle, menos cuando se dirigió al garaje.
Contempló, atónito, la bicicleta que tenía una cinta encima.
―¡TA-DA! ―gritó Levi con entusiasmo.
―¿Una bicicleta? ―balbuceó Ethan, sorprendido todavía.
―¡Sí! ―su papá parecía a punto de saltar, entusiasmado―. ¿No recuerdas que me dijiste que debía enseñarte a andar en bicicleta? ―continuó Levi―. ¡Lo recordé durante la semana! Entonces pensé que podríamos aprovechar que... ―el tono del mayor se fue apagando al notar el rostro en blanco de Ethan―. No te gustó ―afirmó de pronto, tímido.
―¿Qué? ―Ethan se sobresaltó―. No papá, no pasa...
―Sólo pensé que... Oh, supongo que ya no quieres aprender a andar en bici ―prosiguió Levi, su rostro avergonzado, pareciendo encogerse un poco―, ya estás grande y esto no es tan útil, ¿cierto?
―¡No, de verdad que quiero! ―barboteó Ethan, entrando en pánico porque no deseaba que él se sintiera mal―. Quedé sorprendido, no es nada más. No lo esperaba, papá ―dio unos pasos y lo abrazó, olisqueando su cuello, contento con el olor―. Gracias, papá, eres el mejor.
―Mañana la probamos, ¿de acuerdo? ―respondió Levi, feliz.
A la hora de la cena, Ethan aprovechó que Levi estaba en la cocina preparando la cena, para atajar a Eren luego de llegar del trabajo. Su padre le miró con extrañeza cuando le hizo unos gestos para hablar en voz baja.
―Necesito pedirte un favor ―dijo Ethan, un poco urgido.
―Depende ―respondió Eren.
Ethan refunfuñó.
―Papá quiere que aprenda a andar en bicicleta ―comenzó a decir, viendo la mirada confundida de Eren.
―Pero sí sabes andar en bici ―contestó su padre.
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Yuanfen - Ereri
FanfictionDonde Ethan descubre la verdad de su familia. ADAPTACIÓN AUTORIZADA Todos los créditos a @Hobibuba