CAPÍTULO 13

745 75 31
                                    

Ethan suspiró mientras se acurrucaba al lado de Erick, con el omega emitiendo calor y hormonas de cariño a su alrededor, y sonrió cuando Falco se volteó, abrazándolo por detrás, medio dormido. Los encontró durmiendo en una esquina de los vagones que utilizaban como dormitorios, despertando al alfa para que le hiciera un espacio entre ellos, y Falco no tardó en atraerlo a su pecho, frotando su mejilla contra su cabello en señal protectora para dejarlo con su olor.

Erick se removió en sus brazos, bostezando.

―Todavía estoy enojado contigo ―le gruñó, amodorrado y pegándole con suavidad en el pecho.

Ethan asintió, frotando su nariz en el cuello del omega, haciendo una marca pequeña de amor y sintiendo cómo se relajaba en sus brazos.

―Perdón ―se disculpó con honestidad―, ¿cómo puedo recompensártelo?

Los ojos del omega brillaron.

―Quiero ver cuando Falco te folle ―exigió, sonriendo maliciosamente.

Ethan se atragantó con su saliva, pero antes de poder decir algo, Falco soltó un gruñido.

―Eres un pervertido ―reclamó Falco―, primero te follaremos a ti y luego me encargaré de Ethan.

Ethan sintió sus mejillas coloradas por lo que estaban diciendo.

―Váyanse a la mierda ―refunfuñó Erick.

Falco se rió entre dientes, sacudiendo su cabeza por la diversión, mientras Ethan se dedicaba a dejarle pequeños besos en el rostro, encantado de verlo haciendo un puchero inconsciente por el disgusto.

Sin embargo, la burbuja alrededor suyo pareció estallar cuando una presencia conocida se acercó a ellos.

Sasha se inclinó con una mirada preocupada.

―Necesito que Ethan venga conmigo ―dijo con voz firme.

Erick frunció los labios, parpadeando, en tanto Falco enarcaba una ceja y Ethan arrugaba el ceño, confundido. Por un momento, pensó en negarse y mandarla al diablo, sin embargo, decidió que no sería lo más sensato pues estaba en un lugar desconocido, con gente que no lo conocía, y debía portarse bien para proteger a Falco, Erick y a Levi.

―Volveré enseguida ―dijo, mirando a Erick, que lo tenía agarrado del brazo.

El omega sacudió su cabeza.

―No, te acompañaremos ―dijo, haciendo amago de ponerse de pie.

―Sólo Ethan ―dijo Sasha en su torpe japonés.

Erick mordió su labio inferior y Ethan le dirigió una mirada rápida a Falco.

Falco pareció entenderle sólo con ello.

―Déjalo, Erick ―dijo Falco, atrayendo al omega―, ya verás que vuelven pronto.

―Pero...

―Sigue durmiendo ―le interrumpió Ethan, agarrándolo de las mejillas con amabilidad―, estaré de regreso cuando despiertes.

Erick parecía decidido a decir algo más, sin embargo, Ethan se inclinó y le dio un beso en los labios, escuchando su jadeo de placer. Sonrió al alejarse, soltándolo, para luego inclinarse y darle un beso ahora a Falco, que le devolvió la sonrisa, complacido.

Se puso de pie, siguiendo a Sasha por entremedio de la gente, sintiendo los ojos puestos de los dos chicos sobre él, y sólo bajó sus hombros cuando estuvo fuera de la vista de ellos, revelando su nerviosismo.

―¿Pasó algo con mi papá? ―preguntó, ansioso.

Sasha lo observó, arrugando el ceño.

―No ―dijo―, Rivaille está bien ―agregó con tono serio, dando a entender que no diría otra cosa.

Yuanfen - EreriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora