Yuanfen - Ereri

CAPÍTULO 6

Ethan observó los boletos que su papá le tendía, mirando la fecha en silencio mientras sentía su estómago dando vueltas por lo que eso significa.

Una semana. En una semana estaría en China, más cerca de Levi, su padre, que nunca antes.

Tragó saliva.

―Papá ―murmuró, tomando los boletos, en tanto Eren se sentaba frente a él―, tú... ¿Levi te habló alguna vez de... de su antiguo alfa?

Ethan no podía decirle papá a ese primer alfa que tuvo Levi cuando era apenas un chico, ese alfa de rostro desconocido, ajeno totalmente a él.

No, su único papá era Eren Jaeger, nadie más, eso era algo que tenía claro.

―No le digas Levi, es tu papá ―dijo Eren con calma―. Y sí. Levi me habló mucho de él. Se llamaba James Miller.

Se removió en su lugar, agradeciendo que Falco y Erick no estuvieran en el departamento en ese momento: la pareja salió para tener una conversación sobre su relación, y a pesar de que hubiera cierta tensión romántica y sexual entre los tres, Ethan era consciente de que no tenía que inmiscuirse entre ellos dos.

―Ethan Miller ―masculló.

―Suena mucho mejor que Ethan Jaeger, ¿no crees? ―preguntó Eren con una sonrisa irónica―. Mikasa insistió varias veces en cambiarte el nombre, pero no iba a permitir aquello.

Asintió, mordiendo su labio inferior, y sus dedos recorrieron el borde de los boletos.

―¿Ese alfa...? ¿Cómo era? ―volvió a preguntar.

Eren lo miró con una expresión calculadora, sus ojos llenos de advertencia.

―No creo que te guste la respuesta, Ethan ―le dijo con suavidad.

Sus hombros se crisparon, sintiendo nervios en todo su ser.

―Es sólo curiosidad ―insistió Ethan.

El mayor ladeó la cabeza.

―Esto es lo que me contaba Levi, ¿está bien? No sé más cosas además de ello ―Eren suspiró, acomodándose―. Levi me contó varias veces que era una relación normal, lo que se esperaba de ellos.

Los ojos de Ethan se oscurecieron.

―¿Le pegaba? ¿Ese alfa le pegaba?

Pudo notar como la expresión de Eren se tornaba rabiosa por el enfado, por el disgusto.

―Dijo que el único momento en el que no le pegaba era cuando estaba en cinta de ti ―concedió Eren, con la voz temblando debido a la ira.

Ethan sintió como el enojo bullía también en su interior por las palabras de Eren, enojado por pensar en Levi siendo agredido por quien se suponía era la persona que debía defenderte y cuidarte.

Pero no es como si fuera algo extraño: el omega era propiedad del alfa, y si el alfa lo estimaba conveniente, entonces podía agredirlo todo lo que quisiera.

―Eso... ¿eso significa que yo fui producto de una violación? ―siguió preguntando en voz baja.

La expresión de Eren no cambio.

―Levi me contó varias veces que James lo violaba, pero no me dijo si quedó embarazado en esos encuentros ―dijo con tono cuidadoso―. Sin embargo, Ethan, eso no significa que Levi te haya amado menos. Tú fuiste, eres y serás su centro siempre, ¿lo sabes?

Su centro. Su pilar. El motivo por el que Levi seguía viviendo y no cayó en una profunda depresión que pudo haber acabado con su muerte, como dijo en esa carta que le dejó a Eren.