Corta despedida

29 0 0
                                    

Había pasado casi un mes desde que Marcus y Joel se fueron. Noté mucho que no estaban, lo que era normal. Era raro estar sin ellos, Joel estuvo ahí cuando nadie estaba y Marcus ha estado desde que nació. Finnick ha estado casi todo el tiempo conmigo durante el tiempo que ellos no han estado. Dice que si no estoy sola no me da tiempo a pensar en ello, cosa que es verdad. De hecho, también he pensado mucho menos en todo lo de la arena.

Hoy es otra vez la cosecha. Los septuagésimo juegos del hambre, hace exactamente un año que mi nombre salió en esa urna por segunda vez y hace dos años desde que Jenn se fue por salvarme, para mí seguía pareciendo que pasó ayer. Finnick me había explicado un poco como sería esta cosecha para nosotros que somos mentores. Tenemos que ir más pronto, tenemos que estar ya allí cuando todos los niños comiencen a venir. Era algo que me parecía absurdo y aburrido pero que no podía hacer otra cosa.

Nos despertamos y fuimos sobre las doce para allí, a las dos es la cosecha. Estuvimos todo ese tiempo con Lenny y Mags, dentro de aquel bonito edificio que tan malos recuerdos me traía. Entonces, cuando menos me lo espere, ya fueron las dos. Salimos de allí y Lenny se acercaba al micrófono mientras nosotros nos quedábamos cerca de la puerta, algo apartados. Lenny puso aquel vídeo que tan visto teníamos y entonces acabó su discurso para comenzar a escoger los tributos de este año.

-Comenzamos por las damas- dijo metiendo su mano en la urna de su izquierda- ¡Annie Cresta!

Pudimos encontrar a aquella chica rápidamente ya que todos la miraban y no tardó a penas en acercarse. Sus manos temblaban, tenía cara de susto y parecía muy nerviosa. Me pongo en su lugar y la entiendo completamente, quizá antes no lo haría.

-Y ahora, el tributo masculino de este año- dijo metiendo de nuevo su mano en la urna, esta vez de su derecha.

Entonces, abrió el papel y me miró. Sabía que había en ese papel, sabía cuál era el nombre que salía. Marcus Hudson. Solo negué con la cabeza mientras los ojos se me llenaban de lágrimas. Sabía que no estaba y que no podrían hacerle pasar por eso, pero a pesar de eso, me dolía que fueran capaces de manipular esa urna para que saliera mi hermano pequeño, de tan solo trece años. Es imposible que salga yo dos años seguidos y al siguiente, con dos teselas simplemente, salga mi hermano. Probablemente en todos los papeles de esa urna ponga Marcus, pero tampoco me sirve de nada comprobarlo.

-Marcus Hudson- dijo por fin mirando hacia el público.

Todos los chicos del cuatro miraban a su alrededor buscando al pequeño, nadie lo había visto. Entonces todos me miraron a mí, que sabían que tenía algo que ver. Yo me quedé mirando en la misma dirección, no iba a decir nada. Que pasara lo que tuviera que pasar, menos que Marcus vaya a los juegos.

-¿Nadie ha visto a visto a Marcus Hudson?- dijo mirando a todos los del cuatro ya que sabía que yo no diría nada- bien, tendremos que sacar otro papel.

Sabía que el siguiente papel que sacara también pondría Marcus, y también el siguiente. Esto dejaría mal al Capitolio, demasiado mal. Pero entonces alguien cambió mis planes.

Al final de toda esa gente, los vi venir. Ambos iban agarrados por agentes de la paz, traídos a rastras. Joel tenía varios golpes en la cara, se veían demasiado. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas que seque rápidamente. Entonces, mi hermano se acercó por todo el medio de aquella gente hasta llegar a aquel gran escenario.

-Aquí lo tenemos- dijo Lenny con la voz quebrada.

Me quedé mirando al niño que me miraba con la misma cara, pero a diferencia de mi, me sonrió para tranquilizarme. Y eso no me tranquilizaba para nada. Volví a mirar a Joel a lo lejos. Lo hicieron arrodillarse en el suelo, mientras uno de los agentes de la paz sacaba una de esas pistolas de su bolsillo.

Help Me- Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora