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Estaba furiosa. Yuqi había logrado escapar, como si nada, otra vez. Luego de trabajar duro por 5 meses para que la atraparan. Se escapó tan solo un mes y medio después. Estaba furiosa con todos, no solo con Yuqi ¿¡Cómo es que la dejaron escapar!? Agarró la botella de whisky y se sirvió en un vaso con hielo. Se sirvió hasta arriba y se lo bebió con rabia.

Podía ver en la televisión las grabaciones del escape y estaba tan enojada, que no podía apartar la mirada. Aunque sea algo totalmente predecible, no se lo podía creer. Todo era muy distintos a todos sus escapes, Yuqi era distinta.

Por la pantalla se podía ver a Shuhua apuntando a Soyeon mientras salían del lugar. A su lado estaba un hombre enmascarado agarrándole la mano a Yuqi. Pero esta vez parecía asustada ¿Acaso Soyeon había logrado poner su mente en orden? No tenía otra razón por la que se encontrará así. Soyeon si era como decían: una adicta al trabajo que no dormía hasta terminar su misión, pensó.

Es por eso que los policías contuvieron sus ganas de matarlas. La vida de Soyeon era valiosa. La policía y el equipo de Yuqi lo sabían. Si pudo hacer que Yuqi dejara de sonreír, podía tener la solución para todos los crímenes. Su cerebro en ese momento valía millones.

—¿Y ahora qué?—preguntó la mujer que estaba al lado suyo. Nicha tomó un trago de su vaso, disfrutando como el alcohol quemaba su garganta y el cómo la mujer acariciaba su cuello.

—Necesitamos sacar a Soyeon de ahí, Soojin.

—Y lo mejor es hacerlo rápido, ¿no?—se acercó a sus labios—. Con Yuqi libre puede que todo lo que hizo Soyeon deje de funcionar—Le dio un corto beso—Shuhua puede ponerla como antes y eso complicará nuevamente las cosas.

—Tienes razón—susurró y se quedaron mirando por unos segundos. Soojin apagó la televisión y Nicha dejó su vaso sobre la mesa. Cuando se iba a levantar para ir a trabajar, su pareja puso la mano en su hombro y la obligó a acostarse. Se puso sobre ella y se sacó la blusa. Nicha tragó saliva al ver sus pechos y la menor se acercó para besarla—¿Cómo puedes ser jodidamente perfecta?—jadeó y comenzó a masajear el seno derecho.

Soojin puso su cara en el cuello de Nicha y soltó un leve jadeo al sentir como apretaba su pezón. Comenzó a mover sus caderas ante la necesidad de cualquier tipo de roce en su intimidad. Nicha adoraba lo sensible y necesitada que solía hacer, pero no tanto como adoraba lo inteligente que era. Soojin era perfecta desde cualquier punto de vista y es por eso que no tardó ni una semana en caer a sus pies.

Un gemido se escapó de los labios de Soojin cuando las manos de Nicha se deslizaban desde su seno hasta su trasero, pasando por su cintura. Soojin se acomodó para que su pecho estuviera en la boca de Nicha y soltó un exagerado gemido al sentir los dedos de la capitana rozar su centro, no podía negar que se sentía bien. Sintió como chupaba y mordía con hambre su seno.

Pero no era suficiente. No era Shuhua.

Entre jadeos estiró su mano hacia la mesa y agarró el celular de Nicha. Cerró los ojos y soltó un gemido alto cuando sus dedos entraron a su interior, era difícil trabajar así. Nicha sabía muy bien lo que hacía. Desbloqueó el celular y con dificultad encontró el chat con un compañero de trabajo de Nicha.

—Joder, Nicha—soltó un gemido ¿Por qué nunca podría simplemente disfrutar el sexo alguna vez en su vida? Apretó el cabello de Nicha, no podía dejar de soltar jadeos ¿Por qué no podía ser Shuhua?

"Tomemos un descanso" escribió un mensaje "Tenemos que estar listos para pelear con Yuqi" envió los mensajes y luego los eliminó para que Nicha no los viera.

Dejó el celular donde antes y cerró los ojos para disfrutar lo que Nicha le hacía. Era jodidamente buena. Arqueó la espalda cuando aceleró sus penetraciones. Si Shuhua las viera, pensó y soltó un alto gemido.

Don't Go Insane [YuYeon/SoQi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora