Don't Go Insane [YuYeon/SoQi]

XII

Había algo que no le calzaba a Minnie ¿Por qué Yuqi se estaba entregando si quería matar al presidente? No importaba cuanto tiempo se dedicara a pensar en eso, no podía encontrarle cuerpo al plan de Yuqi. No podía ni dormir por eso ¿Por qué se estaba encerrando? ¿Quién iba a matar al presidente? ¿Cuál era la gracia de que ella no lo matara?

Necesitaba respuestas con urgencia antes de ir a la cena con el presidente, no quería recibir esa felicitación sin saber si realmente lo hizo bien.

—Esto es ridículo—susurró al cerrar la puerta de su auto. Había regresado al departamento donde habían capturado a Yuqi en busca de esas respuestas.

Sacó un cigarro y observó al rededor mientras lo encendía. Muchas personas la estaban mirando, murmurando cosas seguramente al reconocerla. Ella era la que había capturado a Yuqi tres veces, y dos de esa apareció en la televisión llevándosela a la patrulla y dando discursos a la prensa sobre lo orgulloso que estaba de sí misma. Era obvio que los más fanáticos de Yuqi la reconocían, nadie más que ella ha logrado capturarla más de una vez.

Soltó el humo de sus pulmones y entró al edificio, mostrando la placa al portero antes que le dijera algo e ignorando el aviso que estaba prohibido fumar dentro del edificio, especialmente en los espacios comunes. Ella solo se rio de eso, casi a carcajadas ¿Por qué ese portero era mejor que el de su departamento? Si no fuera por el moho de las paredes y que era más pequeño, no había muchas diferencias con el lugar que entraba todos los días para ir a lo que solía llamar hogar. Aunque, bueno, la falta de ascensor era un detalle que diferenciaba mucho sus mundos.

Subió las escaleras con calma, nada le apuraba. Con sus manos en el bolsillo y la mirada fija hacia el piso de arriba. Estaba subiendo las mismas escaleras que subió Yuqi para entregarse y, extrañamente, eso la ponía incómoda ¿Por qué subió esos seis pisos? ¿Hacia dónde quería llegar?

Repasó lo que tenía Yuqi para matar al presidente. Shuhua, su más fiel aliada podría hacerlo, pero no era muy buena con infiltrarse, era ruidosa y le gustaba la atención mucho más que a Yuqi. Como la vez que luego de una masacre tiró globos llenos de pinturas, cuando fue a ver la escena para inspeccionarla lo había encontrado bastante macabro con los cadáveres irreconocibles por los colores chillones. También estaba la vez que apareció en el centro de un patio comercial y luego de gritar que haría explotar a todos, disparó balas de pinturas, no mató a nadie, pero mucha gente dejó de salir de su casa por miedo de volver a sobrevivir una experiencia con Shuhua.

Ella no podía matar al presidente.

También el hombre enmascarado que siempre estaba detrás de ellas dos, no sabía si era su guardia o su perro faldero. Siempre recto, reconocido por sus hombros anchos y por llevar una metralleta rosada. Nadie sabía quién era, pero era uno de los aleados más cercanos de Yuqi.

¿Y la tercera chica? La mujer que se le había visto besar a Shuhua y la que acompañó a matar a ese profesor. No tenía ni siquiera cara para Minnie, pero por lo que había escuchado, era igual de peligrosa que las otras chicas ¿Quién podría besar a Shuhua o a Yuqi? Se detuvo en el cuarto piso, haciendo una mueca de asco, según Yuqi, eran pareja y ya habían hecho todo y más de lo que hacían las novias.

Siguió subiendo. Ni siquiera sabia lo que se iba a dedicar a buscar en departamento. Puede que una foto con otra aliada. Alguien que ocultaban y podían hacer que se infiltrara, esa era la persona que podía matar al presidente, la sombra de Song Yuqi.

Al llegar al sexto piso se encontró con una cinta amarilla que decía "peligro" Pasó bajo de ella y caminó para la puerta con el número 604, la única que estaba abierta. Se paralizó al ver su interior. En el centro de la sala de estar, en una silla y amarrada con cadenas, se encontró con Soojin inconsciente. Su ropa mostraba rasgos de pelea al estar rota y un camino de una antigua gota de sangre pasaba desde su nariz, pasando por su cuello hasta llegar a su torso bajo la ropa.